Si, como dicen las encuestas más recientes, el PRI obtiene una baja votación, apenas para mantenerse en el tercer sitio de la contienda electoral, rodarán cabezas, no solamente las de los jerarcas estatales en donde los sufragios conseguidos por los candidatos del tricolor sean raquíticos, sino la del propio dirigente nacional, Alejandro Cárdenas Moreno.
Como dice el dicho, “los triunfos tienen mil padres y madres, pero las derrotas son siempre huérfanas” y, en el caso de Tamaulipas, parece que la sentencia contra Edgar Melehem Salinas es como la crónica de una muerte anunciada.
Los responsables de los descalabros tendrán que pagar los errores con el cargo.
La polarización de las simpatías populares entre el PAN y MORENA han sido letales para los partidos medianos, el tricolor, el Movimiento ciudadano y el Verde Ecologista, entre ellos, lo mismo que para los minoritarios, a saber, PRD, Redes Sociales Progresistas, PES, PT y Fuerza por México, algunos de los cuales se encuentran en riesgo de perder el registro por ese motivo.
En el caso del Partido de la Revolución Democrática, los especialistas coinciden en que, cualesquiera que sean los resultados de la jornada electoral, el organismo está conde- nado a la disolución. AMLO lo llevó a la cima y al abandonarlo el tabasqueño, después de que los amarillos decidieron apoyar las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto, lo enterró y la desaparición de la agrupación es solo cuestión de tiempo.
Si el Revolucionario Institucional hubiese aprovechado la alianza “Va por México” para postular a nuevas caras a los cargos de elección que estarán en juego el 6 de junio y eliminado los vicios que lo tienen en la inopia, quizás tendrían la esperanza de un resurgimiento, pero al designar a los mismos de siempre, empezando el propio Alito y compañía, para seguir en la nómina y conectados al presupuesto público, firmaron su sentencia de muerte.
Como resultado de esa práctica, en los municipios del país y del Estado, como en los de Tampico, Madero y Altamira, los priistas, decepcionados por el proceder de sus dirigentes, emigraron, unos a Acción Nacional, otros a la Cuarta Transformación, y seguramente favorecerán a estos a la hora en que acudirán a las urnas.
En la tierra de Cuco Sánchez, por ejemplo, los priistas Carlos González Toral, Griselda Carrillo Reyes y seguidores se sumaron en masa al proyecto de Ciro Hernández Arteaga, Alma Laura Amparan Cruz y Elizabeth Humphrey y restaron posibilidades de pelear al tú por tú al PAN y a la 4T al contendiente del ex invencible, Jaime García, que pintaba para ayudar a levantar al priismo.
En ciudad Madero, ocurrió algo similar, pero al revés. Sin candidatos de arrastre al gobierno de la ciudad, da la impresión de que los priistas han optado por llevar otra vez a la Presidencia Municipal al morenista Adrián Oseguera Kernion.
El mismo fenómeno se ha registrado en Tampico, las bases militantes del PRI se adhirieron nuevamente, como en el 2018, al proyecto panista, esta vez abanderado por la fórmula electoral integrada por Chucho Nader, Rosa María González, Edmundo Marón y Nora Gómez González.
Y todo indica que, si no sucede algo extraordinario antes de los comicios, se repetirá la historia de hace tres años, cuando el PAN y Morena ganaron los comicios con el respaldo de los sufragios de los militantes de la ex aplanado- ra electoral.
En ese escenario polarizado, el candidato albiazul a diputado por el 20 distrito electoral de la urbe petrolera, Carlos Fernández Altamirano, difundió ayer a través de las redes sociales las 20 propuestas legislativas que pondrá en práctica, si el voto lo lleva al Congreso del Estado, entre las que destacan, fortalecer la seguridad pública, impulsar reformas legales para proteger a la mujer de la violencia, gestionar más becas escolares y mayores apoyos a grupos vulnerables.
Cabe señalar que, a pesar de los números de algunas encuestadoras y de difíciles las circunstancias en las que pelean el sufragio de los electores, la respuesta ciudadana que han tenido los candidatos del Movimiento Regeneración Nacional en los recorridos proselitistas de los últimos días, hace pensar a Olga Sosa Ruiz, en el puerto jaibo, y a Armando Martínez Manríquez, en el industrial, que la elección no está resuelta.
Y que el día de las votaciones no se descartan sorpresas, especialmente de ciudad Victoria para arriba.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
jlhbip2335@gmail.com