TAMAULIPAS.- Dentro de 48 horas estarán abriendo las casillas para que miles de tamaulipecos acudan a elegir a sus alcaldes y legisladores. La elección más grande en la historia del país significa mucho para Tamaulipas.
Lo que está en juego es buena parte del control político de la entidad, a unos cuantos meses de que arranque el proceso para la sucesión gubernamental.
Es el poder en los 43 municipios, y la posibilidad de maniobrar en el Legislativo, pero también se disputa el manejo del presupuesto para el 2022. Ni más ni menos. Y en ese contexto, si hiciera falta algo para añadir más expectativas a la jornada del domingo, debe añadirse que todos los pronósticos, incluidos los de los candidatos y operadores más sensatos, apuntan a un resultado muy cerrado.
Salvo que ocurra un fenómeno sorpresivo que no hayamos detectado, difícilmente veremos palizas, o diferencias muy abultadas. Todo hace indicar que PAN y Morena se repartirán el territorio estatal; lo importante será ver de qué color se pinta cada municipio, sobre todo aquellos que representan mayor interés en términos políticos y económicos.
La frontera por ejemplo, es la mina de votos más preciada por los partidos políticos. Tan solo en Reynosa pueden votar más de 550 mil ciudadanos, lo que representa el 20 por ciento del padrón estatal. Y en conjunto con Matamoros y Nuevo Laredo son 1 millón 222 mil electores, más del 40% de todos los tamaulipecos con capacidad para votar el 7 de junio.
Eso explica el elevado nivel de competencia que se ha generado en municipios como Reynosa. Quien se haga del control político en esa región, si sabe aprovecharlo, tendrá una ventaja importante pensando en el mes de junio del próximo año.
La zona conurbada, además de aportar votantes (600 mil votos entre Tampico, Madero y Altamira) ofrece un capital económico y político importante. Nadie debería olvidar que fue ahí donde Francisco García Cabeza de Vaca hizo fuerte su candidatura en el 2016, y que ya durante su administración encontró en el puerto jaibo, una segunda capital para su gobierno.
Al mismo tiempo, la cúpula panista ha mandado suficientes mensajes durante los últimos meses de que por ningún motivo quiere perder la alcaldía de Victoria.
El primero, desde luego, se dio en octubre del año pasado con el golpe de timón que significó la renuncia de Xicoténcatl González y la llegada de Pilar Gómez a la presidencia municipal, con la encomienda de enderezar el rumbo y de cimentar el proyecto político que defenderá el domingo en las urnas.
Claro, así como el PAN tiene clara la importancia de refrendarse como la primera fuerza política del estado, en Morena hace tiempo que enfilaron sus baterías hacia Tamaulipas. Así lo demuestra la andanada que ha significado el intento de desafuero, y su interés en mantenerlo vigente en la agenda, a pesar de las constantes derrotas que han sufrido en los tribunales.
Por eso, esta elección ha despertado tanto interés. Y por eso es importante que este domingo salga a votar, para que su opinión sobre el rumbo que quiere para el estado, sea tomada en cuenta.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021
