La pregunta debe campear en la parcela de las huestes del PAN en Tamaulipas ¿por qué pocos ganaron y muchos perdieron? y seguro se hace en el contexto del corte de caja, de la evaluación, de la revisión de la estrategia, del cumplimiento de compromisos de los que forman, o formaban, parte del círculo rojo en torno a la meta que tenían para el pasado domingo. Así es mis queridos boes, aunque en el blanquiazul advierten que viene una batalla legal por algunos municipios en los que no está claro el conteo de los votos con los números de las actas y detalles de ese tipo, igual para algunos distritos locales electorales, la realidad es que desde las primeras horas de ayer debió comenzar la búsqueda de explicaciones.
Cuando ayer muy temprano (para mi) en uno de los comederos políticos de Victoria alguien me preguntó qué creía que había pasado, de bote pronto conteste: soberbia Y es que una parte de la caída del PAN en la votación del domingo es fácilmente atribuible a esa debilidad de la que hacían gala no pocos de los candidatos ahora derrotados. Un presiente de la República con popularidad a la baja, un desastre en la estrategia de vacunación, un país con puras malas noticias a nivel federal, económicas, de seguridad y de salud.
Un gobernador echado para adelante a pesar de la embestida de la 4T, la evidente mejora en seguridad respecto al panorama nacional y candidatos populares por el lado azul fue la combinación imperfecta.
Y si a eso le agregan que buena parte de los candidatos de MORENA eran desconocidos, hizo que muchos de los abanderados del PAN vieran la elección como pan comido.
Oí más de una vez cuentas llenas de optimismo que les permitían hacer escenarios de victorias muy holgadas.
Vi como muchos vimos, encuentros en las plataformas de los medios de comunicación donde los candidatos del PAN sobresalían y por mucho sobre buena parte de los de MORENA, unos con experiencia y colmillo, los otros con la marca del ‘benjamín’ que se enfrenta por primera vez a los micrófonos.
El caso es que unos se despegaron del suelo y otros fueron los beneficiarios de la confianza de los primeros y del clientelismo federal que también se desdeñó del lado de los panistas: “la raza es huevona no sale a votar sino vas por ella”, decían unos y el domingo o se les quitó la flojera o los llevaron.
Esa es una de las explicaciones o parte de la explicación de lo que ocurrió con la derrota del PAN cuerudo.
La otra es más grave aún. ¿Por qué unos ganaron y otros no?, es ahí donde el PAN estatal y sus liderazgos van a tener que hacer, creo que ya lo están haciendo, un análisis más minucioso.
De lo evidente, es que fue muy notorio que algunas fórmulas sólo funcionaron en el papel, a la hora de las fotos de arranque de campañas.
Había candidatos a diputados locales que faltaba poco para que odiaran a los candidatos (de su fórmula) para las diputaciones federales.
El “Yo respondo por mi, de los demás no se” era una de las expresiones que no pocas veces se les escuchó a los candidatos panistas. “Es que no hemos podido empatar agendas, porque no se deja ayudar”. Cada quien por su lado y algunas veces hasta peleados cuando la agenda los obligaba a coincidir: “pero que el candidato a diputado salga chiquito”, indicaban.
¿Dónde quedó la operación que se supone hacia o debieron hacer personajes como CÉSAR VERÁSTEGUI o RENE CANTÚ el Cachorro?
Se supone que nadie tiene en Tamaulipas tiene que estar mejor enterado de lo que ocurre en el ambiente político que el Secretario General de Gobierno. También se supone que el operador político del régimen es precisamente él y que es o era experto en hacer amarres, atraer a su causa lo necesario para asegurar la victoria o prevenir desastres como el del domingo.
El caso es que parece que no había diagnóstico, que no se amarró nada y si se amarró no fue con nudo ciego y ahí está el resultado. También puede ser que se aplicó el primero yo y luego yo y que se amarró la región cañera, se diagnosticó la parcela muy particular y se hicieron los ajustes ahí para no perder lo suyo y se olvido del resto.
En fin, los panistas tienen mucho que analizar, el líder de los vientos del cambio debe estar poniendo en la balanza de las lealtades a muchos de los que tenían tareas específicas el domingo y después de eso, que no deberá ocuparle mucho tiempo, ver hacia adelante.
Está claro que el panorama les cambio a los panistas y que reagruparse deberá ser la prioridad, porque el 2022 ya comenzó.
PEPE BRAÑA, EN CAMPAÑA…
Es un hecho que MORENA tendrá mayoría en el Congreso de Tamaulipas y han comenzado a darse los primeros jaloneos por la presidencia de dicho poder entre los morenos.
JOSÉ “Pepe” BRAÑA, diputado ganador por Victoria todavía no tiene constancia de mayoría, pero ya trae promotores que lo candidatean para liderar la legislatura. Podría repetirse, sino aprenden de la experiencia pasada, que los de MORENA aún siendo mayoría no sean en la práctica una bancada en forma.
ALTAMIRA Y NUEVO LAREDO…
Si bien no serán pocas las posiciones que se definieran en los tribunales, los casos de Altamira y Nuevo Laredo están destinados a parar en la judicialización y podría sumarse Reynosa. En Altamira CIRO HERNÁNDEZ, el candidato del PAN insiste en que ganó y qué hay inconsistencias. Lo que si es cierto es que el recuento es sumamente apretado con ARMANDO MARTÍNEZ de Morena a quien el Prep le da la ventaja y los votos nulos son más que la diferencia entre ambos.
En Nuevo Laredo está aún más raro el tema, votos que no coinciden con actas y otras irregularidades que insiste YAHLEEL ABDALA le darán la victoria que ahora el conteo le da a CARMENLILIA CANTUROSAS y en Reynosa JESÚS MARÍA MORENO analiza irse a pleito legal.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
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