No tenemos idea de cómo habrá sido recibido por las bases del PAN en ciudad Victoria y los municipios de la frontera norte de Tamaulipas el nombramiento de la Profesora Magdalena Peraza Guerra como representante del gobierno del Estado en el sur, pero para los panistas de esta zona la designación ha causado reacciones de malestar e indignación y no son pocos los que ven en ella una burla para el panismo.
En Tampico, como en Altamira y Madero, en donde la Maestra es ampliamente conocida, los panistas calificaron la medida como desafortunada.
No comprenden como es que, a pesar del rechazo, se haya premiado a Magda con el cargo, a menos de que la maniobra forme parte de los preparativos de la entrega de la plaza política tamaulipeca a la 4T, como hace pensar, asimismo, dicen, el desmantelamiento de las estructuras municipales de la Secretaría de Bienestar que refuerza la sospecha de que los estrategas albicelestes dan como un hecho la derrota de la agrupación en los comicios de 2022.
Entienden que a veces hay que hacer amarres y pagar favores, pero para compensar a Peraza Guerra la ayuda que ésta brindo el pasado proceso electoral que culminó con la reelección de Chucho Nader, era suficiente la regiduría y la subdirección de deporte que le otorgaron a la priista, panista, morenista y hoy dedicada a vender los servicios profesionales de operadora electoral.
Coinciden igualmente en que gran parte de las causas por las que el partido de Gómez Morín sufrió el descalabro el 6 de junio fue por disposiciones equivocadas. Si en vez de recurrir a candidatos externos, hubiera postulado a miembros activos como candidatos a la alcaldía de Nuevo Laredo, la urbe petrolera y la tierra de Cuco Sánchez, quizá los resultados habrían sido distintos.
Lamentan que el mensaje que los electores enviaron al partido que gobierna el Estado a la hora de votar no haya sido escuchado.
La que sigue cosechando éxitos, por otra parte, es la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparan Cruz, que concluirá el trienio con los bonos políticos a la alza. A menos de dos meses de que concluya el segundo mandato que los altamirenses le encomendaron hace seis años, la titular del ayuntamiento viajó a Texas para firmar un acuerdo de hermandad entre la población que gobierna y la de Freeport, Texas, a efecto de intercambiar experiencias en materia académica, cultural, portuaria, industrial y salud.
Alma ha fortalecido igualmente al municipio como centro ideal para la inversión privada, que será todo un reto conservar y hacer crecer para su sucesor en el gobierno de esa comunidad, el morenista Armando Martínez Manríquez, ya que para ello resulta fundamental mantener un clima laboral tranquilo y relaciones cordiales entre los integrantes de la clase obrera y los del sector empresarial.
Retomando el tema de la elección de gobernador del año que viene, de acuerdo con las encuestas más recientes, Chucho sigue a la cabeza de las preferencias electorales entre los aspirantes a la candidatura al cargo de García Cabeza de Vaca, arriba del truco César Verástegui Ostos y de Américo Villarreal Anaya.
Sin embargo, si en lugar de tomar en cuenta a los aspirantes se toma a los partidos políticos, entonces Morena es el puntero con 61 por ciento de las simpatías ciudadanas, el PAN se ubica en el segundo sitio con 27 puntos y el PRI en el tercero con apenas un 5 por ciento de las simpatías.
Llama la atención, a propósito, que ninguna de las encuestadoras que han realizado sondeos electorales de cara a la elección del próximo gobernador incluye en la lista de prospectos a Felipe Garza Narváez, a pesar de la amplia trayectoria política, la experiencia y el posicionamiento que este tiene entre los votantes. ¿Será, acaso, una consigna mantener al ex Presidente del Congreso Local al margen de las mediciones populares? Los enterados coinciden en que sí.
Por cierto, ayer el ex priista ofreció una conferencia de prensa en ciudad Victoria en la que declaró que no será el candidato
del Movimiento Regeneración Nacional a la gubernatura, sino el próximo gobernador del Estado porque es la opción política más viable con la que cuenta Morena para sacar al PAN del gobierno estatal.
También expresó que siempre ha estado en Tamaulipas, no como otros interesados en la candidatura de la Cuarta Transformación que solo se aparecen cuando hay elecciones.
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POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ