El recién reelecto alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernion, no ha dicho aún si aspira a candidato de Morena a Gobernador de Tamaulipas, sin embargo, el cónclave de diputados electos que encabezó en Miramar, junto con la Presidenta del Consejo Político Nacional, Bertha Luján Uranga, fue una reunión con mensaje que puso de relieve dos cosas, el liderazgo político del jefe edilicio y que, independientemente de cuál sea el desenlace del proceso selectivo, este será uno de los prospectos a las que podría recurrir la 4T el 2022 para sacar al PAN del gobierno.
Mientras que otros aspirantes, Américo Villarreal, Felipe Garza Narváez, Rodolfo González Valderrama y Erasmo González Robledo, recorren el Estado para promover sus pretensiones, el Presidente Municipal de la urbe petrolera se convirtió en anfitrión de la junta de trabajo de 13 de los 19 legisladores locales morenistas y fue testigo de los acuerdos que estos tomaron para integrar los temas prioritarios de la agenda de trabajo que abordarán a partir del primer día de octubre cuando asumirán el cargo.
El hecho de que, entre los seis municipios más relevantes ganados por la Cuarta Transformación en la elección del 6 de junio, se escogiera a la urbe petrolera como sede de la plenaria legislativa, así como que el munícipe no proviene del PRI, como otros de los interesados en el puesto de García Cabeza de Vaca, sino que es guinda de origen y que en varias ocasiones ha sido reconocido como el mejor alcalde del país, evidencia el peso político que Oseguera Kernion tiene cuando se habla de la disputa de la gubernatura.
Si a esto se agrega, además, la presencia de la titular del Consejo Nacional de la agrupación política de izquierda, una de las dirigentes más cercanas al Presidente López Obrador, tiene que reconocersela importancia política que la reunión de diputados tiene de cara a la sucesión estatal que está a la vista.
Mientras tanto, los politólogos tamaulipecos coinciden en que el PAN está obligado a aliarse con el PRI y con cualquier otro partido político que acepte formar parte de esa eventual coalición, para evitar que llegada al gobierno de la entidad en el 2016 vaya a ser, como dice la canción, debut y despedida.
La derrota que sufrió en los comicios de hace mes y medio así lo ha puesto de manifiesto, sin aliados, el albiazul sería arrollado otra vez en la disputa electoral del año que viene. La desventaja de esa necesidad apremiante es que el Revolucionario Institucional podrá darse el lujo de ponerse muy exigente y demandar posiciones mayores a las que tendría derecho a la hora de las negociaciones.
Sin embargo, ¿le convendría al tricolor aliarse con los panistas bajo esas circunstancias? Los enterados piensan que en las condiciones de adversidad en las que se debate el priismo, los jerarcas tienen que hacer causa común con el partido al que le vean mayores probabilidades de triunfar o, en su defecto, si la situación aconsejan otra cosa, a contender otra vez con candidato propio, saben que apostarle a la marca equivocada los expondría a riesgos graves y sería como echarse un triple salto mortal de trapecio, sin red de protección.
El dirigente priista, Edgar Melhem Salinas, no ha dicho si es partidario o no de la probable coalición electoral,
pero ha dejado entrever que preferiría jugársela solo otra vez y que si el alto mando nacional optara por formar parte de la alianza, que en los círculos políticos se da como un hecho, renunciaría al puesto.
Es necesario recordar asimismo que el riesgo que corren las decisiones cupulares es que, cuando las bases no están de acuerdo con ellas, acostumbran votar por la alternativa contraria a la que la dirigencia tomó.
¿Será cierto, por otra parte, que el triunfo de la diputada federal electa de Tampico, Rosa María González Azcárraga, está en el aire? Eso hace suponer a algunos que la Sala Superior del Tribunal Electoral haya resuelto dejar para el último el caso la impugnación correspondiente al 08 distrito del puerto jaibo.
Para concluir, resulta lamentable que en el extranjero tengan más confianza invertir en México que los inversionistas mexicanos.
Es lo que hace pensar a muchos que en el primer trimestre de 2021 la cifra de inversión extranjera directa al país es la más elevada desde el 2013, cuando alcanzó, pero en todo el año, los 23.8 miles de millones de dólares. En lo que va del presente, ingresaron ya 18 mil 433.5 millones de dólares, aún no se sabe si esa suma aumentará ni en qué medida en los siguientes 6 meses.
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