Pánuco- A más de 8 años de su construcción como parte de un proyecto de transformación de la carretera tampico-valles, el puente del ejido ‘La Cortadura’ se consolida como un elefante blanco, una obra inútil, que año con año se hunde sin dar servicio.
Desde su origen la planeación y trabajos de este viaducto fueron mal realizados y registra hundimientos severos además de fisuras cortaduras y fragmentaciones como si hubiera sido afectado por un sismo.
Don Leonardo Escobar y su esposa Porfiria Vega, indicaron que esta obra para ellos trajo graves afectaciones económicas que nunca solicitaron ese proyecto y cuándo se construyó y comenzó a operar comenzó a dejar en quiebra a muchos de los negocios ubicados a un costado de la obra.
Lo anterior porque los clientes que por ahí nos transitaban por la carretera, pasaban sin consumir los restaurantes y a comprar pescado comenzaron a desaparecer.
‘Esto llevó a la quiebra al restaurantes que por años fueron próspero y generaban empleo como ‘Los Jarochos y La Jaibita’, que hasta la fecha no pudieron recuperarse y terminaron abandonados a un costado de esta obra que no serve para nada, nadie pidió esta obra nunca hizo falta nadie la quería solo nos afectó’.
Los quejosos señalaron que hace dos años se entrevistaron con el diputado federal del primer distrito Ricardo García Escalante, y le externaron su preocupación por el marcado deterioro del puente, pero nada sucedió, en tanto la obra ya presenta fracturas graves en su parte superior.
En su momento el Ing. Guadalupe Sabino Ávalos, residente de este ejido, manifestó que desde su construcción ya hace poco más de 6 años, tuvo acercamiento con los encargados de la obra y les hizo saber que el terreno en donde se construiría no era el más apto.
Reiteró que el terreno es fangoso, y por consiguiente al paso del tiempo, comenzaría a hundirse; algo que en la actualidad está ocurruendo.
Detalló que existen varias partes en donde los pilotes que sostienen el viaducto, se están sumergiendo.
Guadalupe Ávalos, comentó que la profunidad en la que colocaron los pilotes es mucho menor, a la que debieron de haber sido enterrados los enormes cilindros de cemento.
Detaco que abajo del viaducto se nota mucho el desnivel, pues existe una especie de rampa de cemento por dónde circulaba las unidades motrices y está está muy levantada.
El ingeniero comentó que lo idóneo hubiera sido la construcción de un puente con tirantes, lejos de haber colocado esos pilotes en la tierra, los cualsin duda ya le han dado la razón, ya que los hundimientos aumentan año con año.
Por Victor Montiel/ La Razón