El candidato de Morena a Gobernador, Américo Villarreal, ofreció esta semana que si el voto de los ciudadanos lo lleva al triunfo, promoverá que la revocación de mandato se aplique también al gobernador y a los alcaldes de los 43 municipios de Tamaulipas.
La propuesta, para beneplácito de los morenistas, tuvo una buena acogida entre el electorado. Incluso aquellos que no simpatizan con el presidente López Obrador, pinsan que sería saludable que la constitución tamaulipeca homologara la revocación para que los votantes tuvieran la opción de sacar del gobierno antes de concluir la gestión a los malos gobernadores y presidentes municipales.
Consideran que serviría de advertencia para que el mandatario estatal y los alcaldes en turno se esforzaran en ayudarle a la gente a resolver los problemas, a manejar honestamente los recursos del erario público y entendieran que si no acatan las exigencias populares podrían ser remomovidos del cargo y enjuiciados.
Algunos de ellos dijeron que si hubiese habido revocación en el Estado en el pasado gobernadores como Egidio Torre Cantú y Manuel Cavazos Lerma habrían sido retirados del gobierno a medio sexenio, lo mismo que Peña Nieto.
También que el presidente Ernesto Zedillo habría pensado dos veces antes de cargar la deuda del rescate bancario a los contribuyentes, a sabiendas de que se expondría al riesgo de ser sacado de los Pinos por los ciudadanos.
En cuanto a la consulta del domingo, los opositores consideran que fue un fracaso, sin embargo, que 15 de los 17 millones de votantes que participaron dijeran que AMLO siga en el palacio nacional hasta concluir el mandato, parece que les ha hecho olvidar que Felipe Calderón llegó a la Presidencia con una cifra igual y que el candidato presidencial Ricardo Anaya logró 12 millones en los comicios de 2018.
A pesar de los obstáculos que le puso el INE al ejercicio, asi como de las amenazas que las autoridades opositoras a la 4T hicieron a los burócratas para que no acudireran a votar, la afluencia de electores debe de haber asustado a los reresentantes de Acción Nacional pues el hecho de que en Tampico, un municipio panista por excelencia, votaran a favor de AMLO 62 mil 6 mil ciudadanos, es una mala señal para la causa política albiazul.
El VII distrito con cabecera en ciudad Madero, alcanzó la suma de 66 mil 518 votos, la más alta en la entidad federativa, detalle que referenda las crecientes simpatías con las que el obradorismo cuenta en la jurisdicción, gracias a ediles como Adrián Oseguera, que actualmente gobierna el municipio.
A partir de este momento, además, quienes lleguen a la Presidencia de la República, sean de Morena, del PAN o
de cualquier otro partido, sabrán que los electores disponen de un instrumento para removerlos y que asi como a través del voto los llevaron al cargo, también mediante el sufragio podrían deponerlos.
Los seguidores del PAN, por otra parte, están molestos porque la campaña por la gubernatura luce “demasiado priista”. El derroche de recursos, entre otras cosas, les recuerda la tactica de la simulación del PRI, pues consideran que, además de que no va con la ideología blanquiazul, provoca rechazo en amplios segmentos de la sociedad.
Algunos de ellos citaron, por ejemplo, que en la prolongación de la Avenida Hidalgo de Tampico, de la entrada a la Herradura hasta la Curva Texas, aparecen 16 espectaculares
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ