TAMAULIPAS.- En los últimos dos años, se redujo en un 12 por ciento el hato ganadero en Tamaulipas.
A consecuencia de la implacable sequía por lo que es más difícil alimentar y dar agua a casi un millón 180 mil cabezas reses que había hasta finales del 2019.
La Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), advierte que otros factores como la pandemia y medidas restrictivas sanitarias implementadas por Estados Unidos, que frenaron las exportaciones e influyeron hasta reducir el hato lo cual impacta a los productores.
Se estima que los ganaderos tuvieron que vender más de 150 mil vacas para bajar la demanda de alimento en sus ranchos, en tanto que pequeños productores campesinos reportan la muerte de poco más de 200 reses a causa de la sequía.
“Los ganaderos tuvieron que reducir sus hatos en los ranchos del 11 a un 12 por ciento, debido a los gastos excesivos para alimentarlos debido a las afectaciones que ha provocado la sequía en los ranchos donde no se han podido recuperar pastizales”, dijo Julio Cesar Gutiérrez Chapa.
De casi un millón 180 mil cabezas de ganado el hato, ahora tiene poco más de un millón 30 mil reses en más de 20 mil ranchos productores del estado.
“Los ganaderos tomaron la decisión de vender su ganado como vacas flacas, para evitar más pérdidas por la muerte de animales a consecuencia de la falta de alimento y agua”.
Prefieren recuperar algo, dijo, que perder todo, por lo que se reduce el hato para evitar mayores pérdidas económicas, ya que los animales bajan de peso, y muchos mueren por falta de agua por la sequía.
“Cada res consume un promedio de 40 litros de agua, por lo que un ganadero que tiene 100 reses tiene que llevar a diario a los ranchos mínimo 4 mil litros de agua diariamente para que beban, en tanto los que tienen mil ya son 40 mil litros, para que puedan sobrevivir los animales, además comprar pacas de alimento y suplementos como melaza o sales”, dijo.
El líder ganadero sostuvo que los principales municipios afectados son; Aldama y Soto la Marina que tuvieron una alta afectación por sequía, además de González, Mante, Xicoténcatl.
“Otra de las zonas más afectadas es Nuevo Laredo y Guerrero, así como la zona centro del estado, donde desde hace varios meses no se registran precipitaciones.
Por Antonio de la Cruz
EXPRESO-LA RAZON