VICTORIA, TAM.- Uno de los huracanes más destructivos que han impactado en los últimos años en Tamaulipas fue Alex en 2010, que tocó tierra por Soto la Marina y se adentró al estado dónde dejó una senda de daños en 29 municipios del estado, así como 6 muertos.
Para Tamaulipas los peores daños fueron a la infraestructura y la economía, con pérdidas por más de 2 mil 083 millones de pesos, de los cuales mil 205 millones de pesos fueron en infraestructura y 878 millones en pérdidas en diversos sectores, como agricultura, ganadería, muebles y equipo. Pero este Huracán logró llenar al 100 por ciento la presa Vicente Guerrero, que había pasado una de sus peores crisis originadas por una sequía que había durado casi siete años.
Este ciclón también provocó el desbordamiento de los principales ríos como el Bravo en la frontera, el Conchos en San Fernando, así como los ríos Purificación, Corona y el Pilón y hasta el San Marcos.
El pacto de este sistema fue hasta en Nuevo León, originando también que sus presas se llenaran como el Cuchillo y la Cerro Prieto, provocando que tuvieran que ser abiertas sus compuertas al ya no tener capacidad para almacenar, agravando la situación de los ríos.
En el 2005, también ingresaría al estado el Huracán Emily, el cual toco tierra en la zona de la Laguna Madre en San Fernando, que dejó como saldo 5 personas muertas y una gran destrucción en campamentos y colonias pesqueras de la localidad.
Desde la zona de la Carbonera, hasta Barra del Tío Blas, en la Laguna Madre, sufrieron afectaciones, por lo que este huracán provocó pérdidas económicas por más de 1 mil 530 millones de pesos, de los cuales 1 mil 491 fueron en infraestructura y 37.8 millones en daños en agricultura, ganadería y equipo, así como en muebles de viviendas dañadas. Este ciclón también contribuyó a beneficiar con importantes escurrimientos la zona norte del estado.
Otro de los huracanes devastadores fue Keith que afectó en octubre del año 2000 a 11 municipios de la región sur y el Altiplano de Tamaulipas, donde muchas comunidades rurales quedaron incomunicadas por el desbordamiento de ríos a lo largo de la cuenca del Guayalejo.
En los municipios más afectados por este ciclón fueron Aldama, Altamira, González, Xicoténcatl, Mante, Ocampo, Gómez Farías, Jaumave, Palmillas y Tula.
GILBERTO EL HURACÁN MAS DESTRUCTIVO
El estudio del plan de contingencias de Protección Civil para la temporada de Huracanes, reseña que otro de ciclones que más daño causó a Tamaulipas fue el Gilberto en el año de 1988.
Este sistema provocó la muerte de 250 personas en diversos municipios del estado, y es considerado como uno de los ciclones más poderosos y devastadores del siglo XX, el cual dejó graves estragos en Tamaulipas. El huracán entró por el poblado La Pesca, en Soto la Marina, pero los daños más graves empezaron tierra adentro, sobre todo en municipios de San Fernando y San Carlos, donde muchas personas perdieron la vida.
DESDE 1886, HAN IMPACTADO 201 CICLONES AL ESTADO
El primer Huracán que se tiene registro de forma oficial data del 15 de septiembre de 1886, que impactó el municipio de Matamoros y fue de categoría 2, con vientos de 158 kilómetros por hora. Al año siguiente otro huracán similar volvió a impactar Matamoros, el 11 de septiembre del 1887. En los últimos 136 años es Matamoros el municipio de Tamaulipas, que más ciclones lo han impactado de 1886 a la fecha con un total de 26 sistemas entre Tormentas Tropicales y Huracanes. A lo largo de la historia el Huracán más devastador que ha impactado a Matamoros fue el Behulah, que tocó tierra en septiembre del año 1967, el cual fue de categoría 5, presentando vientos de más de 260 kilómetros por hora.
A TAMPICO, NO SIEMPRE LOS HA SALVADO MARCIANOS
Desde el año 1886 a la fecha el municipio de Tampico ha sido impactado por 18 ciclones tropicales, de los cuales 11 han sido Huracanes de categoría 1, 2 y 3, así como 7 Tormentas Tropicales.
El primer ciclón del que se tiene registro de forma oficial en Tampico ocurrió en octubre de 1892, el cual originó severos daños. Ya en la época moderna uno de los años más devastadores para Tampico, fue el año de 1955, al ser azotado por tres ciclones en ese mismo año. Primero sería la Tormenta Tropical Gladys, que tocaría tierra el 4 de septiembre, sin embargo, tras de ese sistema llegó el Huracán Hilda el 10 de septiembre y por último el 21 de septiembre tocaría tierra el Huracán Janet, los dos últimos huracanes de categoría 2.
Esa situación provocó la inundación de gran parte de la ciudad de Tampico, principalmente la zona centro, tras esos eventos se registró la muerte de 12 mil personas de los municipios de Tampico y Madero, así como 52 mil 530 damnificados.
Posteriormente Tampico ha sido impactada de manera no directa por tres ciclones en los años 1993. 1994 y 1996.
EN 136 AÑOS HAN PEGADO 13 CICLONES EN LA ZONA CENTRO
La región centro del estado ha logrado ser impactada por 13 ciclones, que han tocado tierra por el municipio de Soto la Marina, de los cuales cuatro son Huracanes y nueve fueron Tormentas Tropicales. El más antiguo ciclón que ha tocado tierra en ese municipio fue en septiembre de 1892, el cual tocó tierra por la Pesca, posteriormente llegaría otro en agosto del año de 1903, siendo Tormentas Tropicales. El Huracán más reciente que tocó tierra en Soto la Marina, fue Alex el 30 de junio del 2010, el cual fue de categoría 2 y originaría severos daños en el gran parte del estado de Tamaulipas.
ESTE AÑO UN HURACÁN PODRÍA PEGAR EN EL ESTADO
El primer pronóstico para la temporada de Huracanes del 2022, se estiman que podrían formarse entre 16 a 20 ciclones y existe la posibilidad de que inicie de manera temprana o anticipada para la región del Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México.
La compañía de servicios meteorológicos AccuWeather, detallan que este año podrían registrarse entre 16 y 20 ciclones, de los cuales entre 6 y 8 podrían llegar a ser huracanes de categoría uno y dos, mientras que entre 3 y 5, podrían alcanzar la categoría tres, cuatro y cinco este último de mayor intensidad.
Si bien la próxima temporada inicia de manera oficial el 1 de junio, existen posibilidades que la temporada de huracanes se adelante, además ser más activa de lo habitual. Tras dos años muy activos, los expertos anticipan una temporada especialmente movida por lo que recuerdan que eso empieza a ser una costumbre.
El último año con menos tormentas tropicales de lo “normal” fue en 2015. Los especialistas pronostican que se registraran de 16 y 20 tormentas y huracanes con nombre.
Este pronóstico es más alto que el promedio de 30 años de 14 tormentas con nombre por año, mientras que la proyección de seis a ocho huracanes está en línea con el promedio de siete.
DE 4 A 6 CICLONES LLEGARÍAN A MÉXICO
El equipo de meteorólogos que dirige Dan Kottlowski, con más de 45 años de experiencia, estima que en 2022 habrá de 4 a 6 impactos directos en México, ya sea de tormentas tropicales o huracanes, por lo que no se descarta que uno pudiera llegar hasta el territorio de Tamaulipas.
De confirmarse esas estimaciones, la próxima temporada de huracanes, que inicia el primero de junio y concluye el 30 de noviembre, mantendría la línea del 2021, cuando se registraron 21 tormentas con nombre, incluyendo 7 huracanes y 4 huracanes de mayor intensidad.
URGE HURACÁN PARA LLENAR LAS PRESAS
Para Salvador Treviño Garza, Director General de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas, la única forma de acabar la sequía que afecta ya al 87.7 por ciento del territorio estatal, solo podría resolverse con el impacto de un huracán que provoque lluvias como ocurrió en el 2010 el ciclón Alex.
Afirma que existe un monitoreo diario de las presas y cuerpos de agua más importantes del estado, luego que en los últimos meses se registra un descenso alarmante en sus niveles.
“La sequía es un problema regional que no solo afecta a Tamaulipas, ya que también lo sufren habitantes de Nuevo León, que tienen sus presas casi secas y sin agua para el uso urbano”, dijo. Para resolver el problema de fondo se requiere que este año pegue en Tamaulipas un huracán de la magnitud de Alex en el 2010, que, a pesar de los daños, dejó importantes beneficios al llenar las presas y resolver la sequía que estuvo afectando al estado en esos años.
POR ANTONIO DE LA CRUZ EXPRESO-LA RAZON