TAMAULIPAS.- Los diputados del PAN y PRI, con apoyo de una diputada morenista, aprobaron modificaciones a la Ley Interna del Congreso, lo que impediría a Morena regresar a la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) durante el resto de la Legislatura.
Esta reforma se da después de una larga jornada de tensión, protestas y enfrentamientos en el Palacio Legislativo.
Por la “toma” del recinto que realizaron diputados de Morena, la sesión se realizó a través de la plataforma Zoom a las 6:00 de la tarde, cuando estaba programada originalmente a las 2:00 de la tarde en el recinto legislativo.
Esta determinación también fue cuestionada por los morenistas, quienes calificaron la sesión de ilegal.
Asistieron los diputados del PAN y PRI, mientras que los de Morena y de Movimiento Ciudadano se negaron a conectarse, argumentando que se trataba de una sesión ilegal.
Se trató, dijo Félix Fernando García Aguiar, de una situación extraordinaria, “previendo situaciones de violencia, hemos protegido la integridad física de personal del Congreso, medios de comunicación, de las compañeras, incluso las de Morena, para no llegar a una situación de violencia y golpes”, justificó el coordinador de la bancada del PAN.
Desde temprana hora, a las instalaciones del Congreso, llegaron dos autobuses de la Policía Estatal, con elementos que se apostaron en diferentes puntos del recinto, las puertas, estacionamiento y en las puertas de entrada y salida al edificio.
También llegaron, por segundo día consecutivo, ciudadanos para apoyar a los diputados de Morena, a quienes primero se les impidió la entrada, pero luego, con el apoyo de legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional, lograron entrar y comenzar a ocupar los espacios en galerías.
Esta situación provocó momentos de tensión, luego que los legisladores de Morena ordenaron al personal de seguridad del Congreso, que abrieran las puertas y permitieran la entrada de las personas; los efectivos de seguridad pública, permanecieron observando, sin intervenir.
Los morenistas, decidieron clausurar la entrada al recinto, con cadenas y candado desde el interior, atrincherándose en el lugar, afuera Armando Zertuche y Casandra de los Santos, colocaron una lona con la palabra “clausurado”.
Ante esta acción, la diputada sin partido Nancy Ruiz, que ya había entrado para ocupar su espacio, pidió que la dejaran salir, considerando que se trataba de un secuestro la acción de los morenistas.
Al pasar las horas, siguieron llegando ciudadanos, sin embargo, la puerta de “galerías” ya se encontraba cerrada por dentro con seguro, por lo que subieron, Gustavo Cárdenas y Casandra de los Santos, para pedir a los encargados de seguridad, les abrieran o “tirarían la puerta”, -“no tenemos llave, si quiere tirarla, usted sabrá”, respondió el jefe de seguridad del Congreso.
La gente animaba a la diputada y le decía, “no estás sola”, ella dijo que había llamado a un cerrajero para que abriera la puerta y se permitiera la entrada de la gente; en un momento, un trabajador del Congreso, abrió la puerta por dentro y se permitió la entrada de los ciudadanos y medios de comunicación.
Entre los asistentes, por segundo día consecutivo, se contaban adultos mayores y niños.
Las horas pasaban y la sesión no iniciaba; quienes traían algo de dinero, buscaban las máquinas expendedoras para comprar algún refresco, galletas o golosinas, los menos, pudieron comprar algo en la cafetería del Congreso.
Armando Zertuche y Casandra de los Santos, buscaron hablar con el presidente de la Jucopo, Félix Fernando García, sin embargo, en la puerta se colocó un palo con el que impidieron que entraran.
En varias ocasiones, buscaron que les permitieran la entrada para “dialogar” con él, sin embargo, no se les permitió y volvieron a retirarse; solo entró Gustavo Cárdenas, quien después salió del lugar y se fue a hablar con Armando Zertuche, sin informar a los medios lo que sucedía.
Ya tarde, la coordinadora de Morena, Úrsula Salazar, usando un megáfono, dijo que el Congreso dejó de ser la casa del pueblo para convertirse en la casa de la “impunidad”, acusando al PAN de usar al Congreso para blindar al Ejecutivo.
Denunció que se usara a policías estatales para “blindar” el Congreso del Estado, haciendo responsable a la presidenta de la mesa directiva Imelda Sanmiguel, de “cualquier daño que les pase a los diputados o ciudadanos que asistieron al Congreso”.
A través de mensajes se dio aviso que a las 6:00 de la tarde se llevaría a cabo la sesión de manera virtual, los panistas se encontraban “atrincherados” en las oficinas del presidente de la Jucopo.
En el pasillo de acceso a dichas oficinas, se apostaron civiles, que los morenistas señalaron como “Gopes”, quienes impedían el paso de quien pretendiera acercarse por la zona.
Los diputados Eliphalet Gómez y Humberto Prieto, denunciaron que la sesión que se llevaba a cabo era ilegal, pues no se había consensado con la mayoría, por lo que desconocían cualquier acuerdo que allí se tomara.
Entre los civiles que hacían funciones de seguridad y los medios de comunicación que escuchaban a los diputados, se abrió paso el diputado Alberto Granados, “soy diputado local, déjame pasar, soy diputado local, esta es la casa del pueblo, ¿qué están haciendo aquí, qué traen pinches delincuentes?”.
Justo en ese momento se estaba votando la reforma a la Ley Interna del Congreso con 19 votos a favor y cero en contra.
Los votos a favor fueron de los 15 diputados del PAN, los tres del PRI, y de la diputada Nancy Ruiz, quien dejó la bancada de Morena, pero asegura que sigue formando parte de ese partido y simpatizando con la Cuarta Transformación.
Las reformas a la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso, establece que la persona que ocupe la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) será elegida mediante la mayoría de las dos terceras partes de los integrantes del pleno y que el presidente no pueda ser removido, mientras no se reúnan las dos terceras partes de los votos en el Pleno.
Además, que cualquier modificación que se pretenda hacer a la Ley interna del Congreso, solo se haga si se reúnen las dos terceras partes de los integrantes del Pleno, dictamen que fue aprobado por 19 votos a favor.
“Se retoma la votación para aprobar toda modificación a la ley interna, con el fin de conservar el equilibrio en los procedimientos legislativos y evitar reformas a los mismos en beneficio de determinados Grupos Parlamentarios”, dijo la diputada Danya Aguilar Orozco.
La acción legislativa, dijo la panista, se justifica como una vía óptima para mejorar los consensos políticos, favoreciendo con ello la legitimidad de quien presida la Junta de Coordinación Política, pues el carácter decisivo se torna mayormente democrático y balanceado por todas las representaciones reunidas en el Congreso.
A las 6:30 de la tarde, a los diputados que estaban atrincherados, se les entregaron algunas bolsas con alimentos y refrescos, “se los manda la diputada Magaly Deandar”, dijo uno de los tres jóvenes que entregó los paquetes.
Al término de la sesión, los panistas llamaron a rueda de prensa y acusaron que Morena incitaba a la violencia, “se ha venido a decir que yo estrujé, molesté a una compañera diputada, es totalmente falso”, dijo Félix Fernando García.
Acusó que la gente que asistió a invitación de Morena, fue usada, pues dijo, “vienen sin saber a qué vienen, únicamente han sido utilizados, para generar este tipo de violencia, irrumpir en el pleno y es algo que no podemos permitir”.
Los panistas defendieron la manera en la que se llevó a cabo la sesión y dijeron que si los morenistas tienen algún reclamo al respecto, pueden recurrir a los Tribunales para presentar las denuncias correspondientes.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón