TAMAULIPAS.- Las búsquedas de familias y autoridades en todos los estados del país, dan cuenta desde el 2006 del hallazgo de 4 mil 806 fosas clandestinas con 8 mil 202 cuerpos, 528 de ellas en Tamaulipas.
Sin embargo, el hallazgo de estos entierros masivos no ha derivado en una identificación importante de cadáveres.
En el estado, del 2019 a mayo del 2022, se reportó el hallazgo de 97 fosas, de las cuales sólo se ha logrado la identificación de 7 cuerpos.
Tan solo en los primeros tres años de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) ya reportaba el hallazgo de mil 971 entierros ilegales, con 3 mil 259 cuerpos exhumados, de los que el 40 por ciento fueron identificados.
La Ley general en materia de desapariciones, prevé un Registro Nacional de Fosas Comunes y Fosas Clandestinas a cargo de la Fiscalía General de la República.
Los datos que reportó la CNBP, señala que las entidades que concentran la mayor cantidad de fosas clandestinas serían Veracruz con 608, Tamaulipas con 528 y el estado de Guerrero con 459.
Mientras que los estados donde se reporta el mayor número de cuerpos exhumados son Jalisco con mil 388, Sinaloa con 728 y el estado de Chihuahua donde se han recuperado 605 cuerpos.
Un dato, dado a conocer por la Comisión Nacional de Búsqueda en su informe, fue el de las entidades donde se recuperaron un mayor número de cuerpos por fosa; allí se ubicaron Durango con 19, Nuevo León con 5.6 y Jalisco con 5.2 cuerpos.
¿A dónde van los desaparecidos?, a través de solicitudes de información vía plataforma de transparencia, a la entonces Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, recabó que entre 2006 y 2016, se localizaron en Tamaulipas 280 fosas con 336 cuerpos, de los que solo se había logrado identificar a 18 cuerpos.
En su reporte del 2018, anotaron que, de acuerdo a la información proporcionada por la instancia encargada de procuración de justicia en Tamaulipas, en 84 de las fosas se localizaron restos óseos de por lo menos 103 personas, sin embargo, los reportes son vagos y hasta ambiguos y se reportó que de los restos, sólo una persona había sido identificada.
Recientemente, la Fiscalía General de Justicia respondió a una solicitud de transparencia en la que reportó entre 2019 y los primeros cinco meses del 2022, el hallazgo de 97 fosas clandestinas en diferentes municipios del estado, la mayoría en el norte y el centro de la entidad.
Ahí se extrajeron por lo menos 105 cadáveres o restos óseos, los cuales han derivado en la identificación de apenas siete cuerpos.
La crisis del entierro masivo de cuerpos se agudizó al principio de la década pasada.
En respuesta a una solicitud de transparencia con folio 512521, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), se da cuenta de 434 fosas clandestinas en casi la totalidad de los municipios de la entidad, donde se han encontrado cuerpos y restos óseos, desde el 2010 al 2021.
Pese a que en 2010, año en que se descubrió la primer masacre de migrantes en el municipio de San Fernando por delincuentes, el reporte solo señala 18 hallazgos por parte de la autoridad.
El 10 de enero de ese año en San Fernando se reportó el hallazgo de un hombre en el rancho Los Camaleones, el 9 de marzo, en es mismo municipio, se encontraron los cuerpos de tres masculinos y el 8 de mayo, también en San Fernando, en los terrenos de la antigua zona roja, otros dos cuerpos fueron localizados, se trató de dos hombres, quienes fueron identificados.
El 3 de octubre en Miguel Alemán, se reportó el hallazgo de cinco masculinos, cuatro de ellos pudieron ser identificados, mientras que en Camargo, el hallazgo en el ejido de Santa Gertrudis, correspondió para dos hombres, sólo uno fue identificado.
En el municipio de Mier, fueron localizados en dos fosas, cinco cuerpos más, dos de ellos en la planta tratadora de aguas negras, a 400 metros de la carretera, sólo uno fue identificado, mientras los otros tres cadáveres fueron localizados en el balneario Vila del Río.
Los hallazgos de entierros clandestinos continuaron en 2011, a la par de las rupturas entre los grupos delictivos y de nueva cuenta, Tamaulipas y especialmente San Fernando, fueron foco internacional con el descubrimiento de más masacres cometidas en contra de migrantes, con un número indeterminado, pues aún las mismas autoridades no se ponen de acuerdo en cuántas personas fueron muertas a manos de los Zetas.
Los reportes de la Fiscalía sobre hallazgos de entierros clandestinos en San Fernando, señalan el hallazgo de 152 cadáveres y de 40 más de restos óseos de hombres y mujeres, aunque en algunos de los casos, se señala como indeterminado el sexo, debido principalmente al estado de descomposición del cadáver, reportes del 2011 al 2017.
Los reportes de fosas clandestinas en San Fernando en 2011 señalan por ejemplo que en una sola fosa, se encontraron cinco cadáveres, correspondiendo a cuatro hombres y una mujer, sólo uno de los masculinos fue identificado.
Ya en 2012, en el municipio de Reynosa se reporta que en una sola fosa se localizaron siete cuerpos de tres mujeres y cuatro hombres, de los que solo dos fueron identificados.
El municipio de Xicoténcatl no se escapa de la lista de hallazgos de entierros clandestinos, luego que en 2012 se reportaron cinco de ellos con restos óseos, de los que se identificaron 11 hombres, tres mujeres y en el resto no se pudo determinar el sexo, además de dos cadáveres de un masculino y una mujer.
En el municipio de Victoria en un solo sitio, específicamente en el rancho Ojo Caliente, se localizaron cinco cuerpos de dos mujeres, tres hombres, todos ellos identificados, mientras que en Jiménez en tres fosas en el rancho La Coma, se localizaron ocho cuerpos, en cinco casos se determinó que se trataba de hombres.
Entre los datos que se destaca en ese mismo año, está el hallazgo en el ejido El Refugio del municipio de El Mante, donde se localizaron restos óseos, seis correspondían a mujeres, 10 hombres y en siete casos no se pudo determinar el sexo.
La respuesta de la Fiscalía a la solicitud de información sobre el tema, desglosa el número de fosas, fecha de hallazgo, en algunos casos las coordenadas geográficas, municipio, poblado, si se trata de cadáver o restos óseos, sexo, edad, así como si se logró identificar a las víctimas, si se tiene muestras de ADN y quién notificó del hallazgo de la fosa.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón