TAMAULIPAS.- El proceso de impugnaciones de la elección del 5 de junio avanza como se tenía previsto, sin sorpresas.
Y así seguirá.
La resolución de los magistrados del Tribunal Electoral de Tamaulipas, así como la reacción de César “Truko” Verástegui y su abogado, Marco Antonio Baños, también forman parte de una historia que así se adivinaba desde el día que la dirigencia estatal del PAN salió a confirmar que recurrirían a los tribunales para tumbar el proceso.
Otro pronóstico que hacen los especialistas en derecho electoral y que a estas alturas parece más claro que nunca es que no habrá anulación, porque no hay elementos para que ningún órgano judicial dé cabida al reclamo institucional de un partido por encima de la voluntad popular, que se expresó con toda claridad en las urnas.
El desarrollo normal del proceso que debe concluir a más tardar el 30 de septiembre indica que en una primera instancia, el Tribunal local también rechazará la impugnación presentada por Acción Nacional contra el cómputo estatal; es decir, el que reclama la anulación total de los resultados para que se realice una nueva elección.
Ese misma demanda será llevada entonces al Tribunal Federal donde los magistrados podrían ir al fondo del asunto que el abogado Marco Antonio Baños ha puesto sobre la mesa con insistencia: la supuesta incidencia de grupos criminales en los resultados electorales.
Dicho alegato está basado sobre todo en el desarrollo de la jornada electoral en el municipio de Hidalgo, y otros del centro del estado.
Pero en ese caso, si los magistrados del TRIFE dieran por buenos los argumentos de la impugnación panista, no podrían ir mucho más allá de la anulación de las casillas en las que se hubieran detectado irregularidades.
Suponiendo que fueran todas las de los municipios de Hidalgo, Villagrán, Mainero, San Carlos y San Nicolás, la alianza Juntos hacemos historia perdería 17,781 votos y la alianza Va por Tamaulipas perdería 1,835 votos.
Intentar trasladar el escenario de esa región electoral (aportó menos de 20 mil votos) al resto del estado sería un despropósito que no podría avalar ningún magistrado, sobre todo si se considera que tendrán encima la mirada atenta no sólo de los tamaulipecos, sino de todo el espectro político nacional, para el que la elección que ganó Américo Villarreal se ha convertido en un tema prioritario.
Para dimensionar la importancia que cobró la gubernatura de Tamaulipas, basta recordar la manera en la que en dos ocasiones el presidente Lopez Obrador se ha referido a la victoria de Morena.
Desde la Mañanera, ha dejado claro que Tamaulipas se convirtió en prioridad y que en Palacio Nacional están muy atentos de lo que pase de aquí al 1 de octubre.
Van contra el “Cachorro”
El plan está en marcha: Luis René Cantú buscará la reelección como presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, con Imelda Sanmiguel en su planilla como aspirante a la Secretaría General, supuestamente porque el Comité Nacional habría definido que en Tamaulipas la dirigencia correspondiera a un hombre.
De ser cierta esta medida, iría en contra de los principios de paridad de género que en términos generales, señalan que las mujeres deben ocupar por lo menos el 50% de las posiciones disponibles, pero eso no es una limitante para que puedan acceder a más puestos.
Quién sabe, quizás en el PAN entiendan de manera diferente estas medidas afirmativas.
En fin, lo que sí es un hecho es que la decisión de “Cachorro” de pelear por un nuevo periodo al frente del PAN aceleró lo que ya se venía fraguando en diferentes regiones de la entidad: el surgimiento de propuestas que quieren oxigenar al Comité Estatal, es decir, a un presidente diametralmente opuesto al que han padecido en los últimos años.