TAMAULIPAS.- Tampico, Tamaulipas, está viviendo tiempos estelares. Su alcalde, Chucho Nader, se mueve a contrapelo de las prácticas tradicionales de gobiernos del PAN. Por décadas, los alcaldes azules, actuaron en el puerto, como representantes e intermediarios de las élites. Los sectores populares, resultaron de esa praxis, olvidados, soslayados en tanto el foco de atención de las políticas municipales fueron las franjas sociales de alto ingreso.
Nader, le ha dado transversalidad a su ejercicio de gobierno.
Dos obras, monumentales, dan fe de ese acierto de un PAN que requiere reencontrarse con los más desprotegidos: el Mercado municipal y la obra que iniciará en breve, el populoso Mercado de la Puntilla.
El edificio del mercado, por más de medio siglo, estuvo en precarias condiciones. Con todo y que el intercambio de mercancías en este lugar, era de vital importancia para segmentos muy amplios de la sociedad porteña. Decenas de familias, laboran en ese espacio de distribución de mercancías generando una amigable economía distributiva en grupos sociales necesitados.
¿Por qué, los alcaldes panistas, no se habían interesado por mejorar ese espacio mercantil?
Muy sencillo: Diego Alonso Hinojosa, Arturo Elizondo, Magdalena Peraza, –alcaldes azules– nunca voltearon a ver al conglomerado social más vulnerable; lo utilizaron, únicamente como un sector productor de votos para sus proyectos político-electorales.
Se echaron en brazos de los capitanes de empresa tampiqueños, un tanto en apego a la filosofía de gobierno del panismo local y nacional.
Nader, optó por imprimir a su labor gubernamental una carga de interés social. (Hay que incluir, en esa dirección, el embellecimiento del equipamiento de la Laguna Carpintero. Transformó en un formidable paseo para los tampiqueños, un ecosistema que por décadas estuvo ninguneado por Ayuntamientos de diverso cuño político).
La Puntilla, es un centro de distribución de pescado y mariscos, que tiene al menos, dos siglos operando –XX y XXI–. Proporciona ingresos, a centenares de pescadores y comerciantes que trabajan y convergen en el más importante mercado de productos de mar del estado.
No es aventurado, asegurar que en ese sitio de no más de dos hectáreas cuadradas, se mueven toneladas de diversos productos para el consumo regional y nacional.
Desde su creación, activó en condiciones precarias en cuanto a infraestructura: los locales son de mampostería y de otros materiales que dan al entorno una faceta de modestia y austeridad.
Chucho, va por mejorar la atmósfera física del famoso y popular mercado.
–Será una obra emblemática de nuestra administración–declaró.
De concretar el proyecto, Nader será el primer alcalde posesionado transversalmente en la sociedad sureña; es decir, poseerá consensos tanto en las clases altas, como en las clases subalternas y emergentes.
Nada mal, para un panista.
Esa proyección, que le da su accionar al frente del Ayuntamiento jaibo y el escenario regional que le ilumina el rostro –el crujido de los panismos fronterizo y del centro– ponen en el centro del 2024 tamaulipeco a Nader.
El nuevo rostro de Tampico, es la principal herramienta de promoción de Chucho.
El PAN, ya tiene el primer enlistado para la fórmula de las Senadurías tamaulipecas.