Indudablemente uno de los pilares del crecimiento de una nación y que aporta en gran medida al bienestar de sus ciudadanos, es la educación, La UNESCO dice que las sociedades modernas se basan cada vez más en la gestión de la información y del conocimiento, los objetivos sociales y económicos son el centro del sistema educativo de un país (UNESCO, 2011).
En este sentido, en México el 4.3% de la población aún es analfabeta, esto es poco avance en 20 años.
En cuanto a la calidad educativa de los egresados de educación básica (hasta secundaria)
México ha participado en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en estas evaluaciones los resultados están por abajo del promedio de los 80 países que participan en la evaluación.
El programa tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos, cercanos al final de la educación obligatoria, han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad, aplicando el razonamiento científico en diferentes contextos y situaciones específicas
La prueba PISA se aplica en tres temas; matemáticas, lectura y ciencias, la evaluación se refleja numéricamente y el máximo puntaje que se puede tener en cada tema es de 600 puntos. Esta prueba se aplica a alrededor de 80 países.
Una recopilación de datos registrados ante el Banco Mundial de 6 de los países entre los de mejores puntajes en la prueba PISA (China, Singapur, Estonia, Finlandia, Canadá, Corea del sur) y correlacionándolos con los índices de analfabetismo, nivel de pobreza y el PIB per cápita, se obtienen las siguientes conclusiones: 4,456,431 personas no saben leer ni escribir. En el año 2000 había 5 942 091, cifras del INEGI. Muy El analfabetismo es muy bajo o no existe. En Singapur, Finlandia y Corea del Sur no existe, el índice más alto es de China con 3.16%, para Estonia y Canadá es de 0.1 y 1% respectivamente. Como había mencionado México tiene 4.3%.
El índice de pobreza también es bajo. En Finlandia no hay, el más alto es de 1.41%, con excepción de China que es del 24.75%, aunque se reporta que no hay pobreza extrema (el umbral de la pobreza establecido en $6.85 USD). México tiene 43.9%.
Un alto índice de producto interno bruto (PIB) por persona, lo que les permite un buen nivel de vida. Este índice está entre $25,970 y $72,794 USD con excepción de China que es de $12,556. México tiene $ 9,926. que durante la Revolución Cultural (1966-1976) las universidades y escuelas cerraron sus puertas y el país se sumió en una crisis educativa sin precedentes en la que más de 130 millones de alumnos de primaria y secundaria se encontraron sin sus tradicionales mecanismos de formación académica Deng Xiaoping llega al poder define la educación “una contribución fundamental para la modernización del país” adoptando algunas medidas y experiencias provenientes del exterior una época denominada “de reformas y apertura” muy interesante y absolutamente necesaria.
Analizando cuales son los factores comunes en estos países en sus sistemas de educación se puede encontrar lo siguiente:
Está claro que los sistemas educativos se tienen que adaptar a las condiciones culturales, en 1985 cuando se ve a la educación como una prioridad, se considera el pilar del desarrollo.
Los profesores están muy preparados, en la mayoría se evalúa periódicamente su competencia y son muy valorados por la sociedad.
Los sistemas están basados en el concepto; aprender no memorizar. En el mundo actual, donde hay una infinidad de datos disponibles, saber discriminar los que tienen valor y entenderlos.
Bilingüismo obligatorio. Les permite interactuar con el resto del mundo.v Fuerte participación de los padres. De los países, pero estos ejemplos son de países con importantes diferencias y han logrado desarrollar sistemas educativos que hace un gran aporte a las personas y a la sociedad.
Para terminar, quisiera recordar a Einstein que decía: “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
POR FRANCISCO DE ASÍS