Años atrás he realizado algunas propuestas factibles al mejoramiento del espacio urbano que comprende las áreas para la lectura al aire libre y convertir el juego, la diversión, el esparcimiento como plataforma urbana de encuentro y socialización.
Para estas tareas y su aplicación no se requieren fuertes desembolsos económicos, se necesita imaginación para aplicar ejercicios urbanos, al alcance de todos, como lo es mirar, platicar, comunicar por medio de la actividad artística.
Cuando acudimos por ejemplo al CCT para admirar una exposición en sábado y domingo nos encontramos que las puertas están cerradas.
Se supone que los ciudadanos hacen uso de su tiempo libre para deleitarse con las obras artísticas que allí se exhiben.
Ayer sábado por la mañana acudí a tomar algunas fotografías de la exposición “Voces”, con el fin de comentar las obras de buena factura que allí se muestran.
No me fue posible, porque el espacio cierra los sábados y domingos, paradójico, cuando es el uso del tiempo libre de niños y adultos.
Todos los museos y galerías del mundo abren sus puertas de martes a domingo, con el fin de ofrecer los espacios de recreación a un público abierto.
Contamos con uno de los mejores centros culturales de México, que rivaliza orgullosamente con otros de su género del país y en el extranjero.
Los espacios abiertos crean una necesidad para el pensamiento, la lectura, la reflexión y el goce de la literatura y el arte. Así por ejemplo, el área que comprende el entorno de la Antigua Torre de Gobierno, el Tribunal de Justicia del Estado, El Tribunal Electoral, el Auditorio, La Biblioteca Publica Marte R, Gómez.
El área mencionada ofrece una ventilación sana y natural que permite el desarrollo, visualización y aprovechamiento social y cultural.
Abre la posibilidad para un mercado de producción local de artistas y artesanos en sábados y domingos como un centro óptimo de recreación comunitaria.
Integra un marco de posibilidades de difusión de las obras de nuestros artistas y productores de artesanías. Embelleciendo el espacio, con el mejor cinturón de seguridad que significa la creación artística y el esparcimiento social de fines de semana. Hasta hoy, se ha desaprovechado esta área
significativa, integrado con mobiliario urbano al Corredor Escultórico, que se puede realizar por invitación a creadores plásticos.
Sumar al apoyo por parte del Gobierno de Tamaulipas, en materiales de deshecho o dados de baja, acumulados en bodegas como materiales innecesarios.
El proyecto nos ofrece una dinámica en la utilización de enseres hasta ahora considerados como inservibles y basura.
En grandes y pequeñas ciudades del mundo hay ejemplos del empleo de materiales de deshecho en obras artísticas que crean un nuevo aspecto de la vida cotidiana.
Los materiales, mobiliario, objetos mecánicos, son materia enriquecedora para los artistas seleccionados en su carácter individual o colectivo.
La elaboración de las obras por los artistas, contarían con el soporte de los encargados de servicios públicos.
A los creadores se les otorga un diploma y una modesta remuneración por su trabajo, aportación del gobierno del estado y por empresas y comercio de proveedores al Gobierno Estatal.
Con este fin se crea un comité de valoración de las obras a realizar en los sitios del complejo administrativo en el entorno a la Antigua Torre de Gobierno.
El proyecto ofrece una mejor calidad de vida urbana en un sitio de encuentro y sociabilidad en el área publica abierta. Calidad de vida es el marco referente para la apreciación del arte y crea un entorno de seguridad, porque el color, las formas, adecuación y exhibición integra un círculo de protección familiar.
La actividad artística, ya como espectadores o creadores, comprueba a través de la historia de las ciudades un cinturón de contención contra la violencia y el desorden urbano.
El arte contribuye a la cohesión social palpable y eficaz, enaltece a quien lo contempla y práctica, enriqueciendo y estimulando el respeto en una convivencia más humana.
Considero que el mejor escudo contra la violencia y la descomposición social, es el arte como factor de cambio espiritual, dando paso a propuestas alternativas de una mejor calidad de vida comunitaria. Dejemos ventilar el paso de las ideas que modifiquen nuestro entorno para bien de Ciudad Victoria y de Tamaulipas, nuestro estado.
El Arte en las calles, plazas, como espacio público no solo es recreación, es aliento para mejores estadios de vida. El arte cura, lo he propuesto, los colores curan, nuestras calles deben estar bañadas de color. Leí con atención hace días en nuestro periódico Expreso alguna nota alusiva sobre el uso de colores en la llamada “Calle Mágica”.
Apreciaciones muy a la ligera sobre colorido de nuestras calles y tocante a la arquitectura vernácula. A reserva de tocar más amplio el tema, fundamentales sobre la aportación del color en la vida cotidiana.
Y las propuestas innovadores en calles, museos, del mundo, que también competen en nuestro México. De allí la importancia del texto que el Ing. Marte R. Gómez, dedica a la obra de Ramo García Zurita en donde dice “Los progresos conseguidos desde entonces, aunque grandes, no han podido darnos empero lo que solo con el transcurso de los siglos se consigue: Una Tradición.”
Su visión del arte de Tamaulipas, de su arquitectura es vasta y crítica. Nuestra ciudad ha sufrido la destrucción de hermosas construcciones de arquitectura vernácula, desde adobe, ladrillo, piedra y sillar que prácticamente han deformado las características iniciales de nuestro entorno urbano. La discusión es amplia y enriquecedora, me abre las posibilidades críticas sobre nuestro entorno urbano y la reivindicación del barrio, espacio de respiración social y Cordón de protección de la vida cotidiana. En nuestro suplemento de “Arte, Vida y Ciudad”, hemos expresado algunos planteamientos nurbanos susceptibles de realizar.
La “imaginación al poder”, como el lema de los movimientos de 68 en Paris. Estas propuestas factibles no solo en Ciudad victoria y la región, en todas las ciudades de Tamaulipas, sobre todo en la frontera donde la actividad artística es materia fructífera para dinamizar el contenido social en educación y cultura. Lo he señalado muchas veces, el arte contribuye a enaltecer el espíritu humano y es pieza clave para la socialización y desarrollo de las comunidades.
El arte abarca múltiples territorios, desde la danza, el teatro, las artes visuales, el cine y la literatura hasta la cultura popular y culinaria, el vestuario, y la propia vida cotidiana en barrios, colonias, calles. Es el color el que nos salva, es una manera diferente de gozar y vivir la ciudad.
POR ALEJANDRO ROSALES LUGO