Estudiantes de nivel secundaria trabajan en el diseño de una prótesis totalmente innovadora, el objetivo es entregársela a uno de sus compañeros para que pueda utilizarla para su día a día.
Un grupo de cuatro adolescentes entre 14 y 15 años de edad, tuvieron la idea de crear el proyecto “Hand Paragon”, que quiere decir modelo de excelencia de mano.
Carlos Manuel García Jiménez, Astrid Angely Longoria Duarte, Fernando Sadrac Vázquez González, Georgia Ana Torres Gochicoa; son quienes están detrás de este proyecto que inició el pasado mes de febrero dentro de su escuela, el Instituto Panamericano Tampico.
A día de hoy, el proyecto se encuentra en un 80 por ciento, se encargan de afinar los últimos detalles para que el pequeño Daniel Alejandro Porras Martinez pueda contar con su extremidad izquierda.
La maestra, Brenda Yadira Vázquez González explicó que tuvo un acercamiento con la mamá de Porras Martínez, para darle a conocer el trabajo que se emplearía en este semestre, el cual sería de ayuda para su hijo.
Sin embargo, no hubo ningún problema y los padres accedieron. Desde febrero los alumnos y sus maestras no han parado de trabajar para que la prótesis pueda funcionar al 100 por ciento.
De acuerdo a Georgia Ana Torres Gochicoa, la prótesis que realizan es más ligera, fresca y flexible que las que están en el mercado, principales aspectos que los llevó a utilizar el material PLA.
“Este es un filamento que se llama PLA, está hecho de materiales renovables, es completamente reciclado, está unido por unos ejes y ligas de las que se usan para brackets ya que actúan como tendones”.
Astrid Angely Longoria Duarte, reconoció que primero debieron investigar sobre la estructura humana, qué tipo de materiales se podrían emplear y cómo centrarlo a los recursos con los que cuentan.
“Trabajamos en un proyecto social que no sólo quede en algo escolar, que vaya más allá y beneficie a alguien entonces queremos darle una oportunidad a una persona porque son costosos y de difícil acceso”.
Conforme fueron avanzando, se dieron cuenta que la impresión debía ser a color, para que llame la atención y la persona que lo use sienta mayor atracción al colocárselo en su brazo.
Está prótesis tendrá características muy específicas que se podrá identificar del resto, tendrá un sensor en el cual identifique las temperaturas, es decir, calor y frío.
Carlos Manuel, de 15 años de edad, indicó junto a su compañero Fernando Sadrac Vázquez González se han encargado de la parte electrónica, utilizando los conocimientos adquiridos en el salón de clases.
“Es un sensor de temperatura, cuando la puntilla entre en contacto con algún objeto automáticamente transmite señales de calor o enfriamiento, en esta placa se programó que recibe esas señales del sensor que los convierte en una orden para que emita una luz roja, azul o verde, que indican las temperaturas para que la mano no se dañe”, añadió Carlos Manuel García Jiménez.
Ante esta innovación, la maestra Gloria confirmó que se mantienen haciendo pruebas para que esté listo antes del mes de junio, fecha en donde participarán en la Feria Maker de Ciudad de México y también será evaluada.
“Hay que incorporar lo que es la electrónica, ajustar el circuito, es poco lo que falta por hacer, debe estar antes del primero de junio”, dijo la maestra Gloria Patricia Galindo Santiago.
Este grupo de estudiantes reconoció que se han enfrentado a varias complicaciones, pero son parte del proceso para llegar al éxito, por lo que seguirán al frente hasta tenerlo listo y brindárselo a su compañero Daniel Alejandro Porras Martínez.
Finalmente, la directora general, Georgia Gochicoa Humphries dijo que los estudiantes tienen el respaldo de los maestros para que sigan aprendiendo y desarrollando sus habilidades.
Javier Cortés / La Razón