“De tin marín de do pingüé, Cúcara, mácara, títere fue.”
Canción infantil tradicional
Diez mil trescientos setenta y ocho millones de pesos, van a recibir los partidos políticos el próximo año. Esa es una de las razones por las que el proceso electoral federal para las elecciones de 2024 despierta el interés de los mexicanos. También porque es la primera contienda con un partido distinto al PRI y al PAN que ya han estado al frente de la Presidencia de la República, y será la primera también en la que acudan en alianza los tres partidos que han sido adversarios políticos entre sí desde su nacimiento: el PAN el PRI y el PRD.
El proceso federal para elegir Presidente de República, y además 500 diputados y 128 senadores al Congreso de la Unión, dará inicio durante la primera mitad del mes de septiembre de 2023 de acuerdo a las disposiciones y los plazos establecidos en la Constitución y la legislación electoral vigentes, la misma legislación electoral que no pudo ser reformada ni por el Plan A ni por el Plan B, que fueron bloqueados por la oposición. La misma legislación que sirvió para llevar a cabo la elección del Presidente actual en el 2018 y las elecciones que se llevaron a cabo en los años siguientes en los estados.
También, en el próximo mes de septiembre o a más tardar en octubre del presente año, dará inicio el proceso electoral para la elección de gobernadores en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, y Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Serán electos 1580 Presidentes Municipales y los respectivos ayuntamientos, 16 alcaldes de la Ciudad de México y se elegirán a los diputados integrantes de 31 legislaturas de los estados. De tal manera que las autoridades electorales, Instituto Nacional Electoral INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación TRIFE, y todos los institutos y tribunales electorales de las entidades federativas, pondrán en ejecución un riguroso calendario de actividades al que deberán ceñirse los partidos políticos, sus candidatos a ocupar esos cargos y todos los ciudadanos que participarán en algún momento de ese proceso eleccionario.
Siete partidos políticos con registro podrán postular candidatos a ocupar todos esos cargos. El partido Morena y sus aliados el PT y el PVEM han llevado a cabo un proceso interno previo para elegir a quien será su precandidato y candidato a Presidente y el PAN, el PRI y el PRD han realizado otro proceso semejante para lanzar un candidato común. De tal manera que se sabe con certeza que los 7 partidos postularán a 3 candidatos a Presidente de México. Habrá un plazo para el registro de candidatos independientes a ese y a todos los cargos de elección popular.
La elección de los candidatos a Presidente se ha llevado a cabo mediante complicados mecanismos internos, nacidos de la profunda desconfianza que normalmente inspiran esas decisiones. Por la importancia que tiene el cargo de Presidente todos los partidos y alianzas han tratado de darle la mayor transparencia ante los electores difundiéndolo ampliamente en los medios y redes sociales. Ahora lo que sigue es saber cómo se van a designar/elegir a los miles de ciudadanos interesados en ser candidatos a los distintos cargos que se elegirán en junio. ¿Quien o quienes definirán cuales serán esos candidatos? o ¿cuál será el método que usarán para hacerlo?
Otra pregunta por resolver será, si las alianzas electorales prevalecerán en todos los estados y municipios y para todos los cargos que se elegirán. En las elecciones recientes en el Estado de México mantener la alianza en la elección de Gobernador dió buenos resultados a Morena, en el caso de Coahuila resultó beneficioso para el PRI y sus aliados que no lo hiciera. Tomar esa primera decisión será de la mayor importancia en algunos estados y municipios, pero sin duda hará más complejo para los ciudadanos definir sus votos.
En el caso de la oferta política, los posibles candidatos del partido en el poder y sus aliados han ofrecido continuidad de las políticas y programas del régimen actual que cuenta con una alto nivel de aprobación de acuerdo con las encuestas. Sin embargo, la pregunta que flota en el ambiente es como resolver la postulación separada de los aliados para contender por los mismos puestos. En el caso de la alianza opositora, habrá que ver su posicionamiento general que se espera que sea uno de los resultados de los Foros de debate que actualmente se desarrollan entre Xóchitl y Beatriz.
Un asunto de la mayor importancia será la utilización de los 10,378 millones de pesos de recursos públicos que se distribuirán entre los 7 partidos con registro de acuerdo con la actual legislación electoral de la siguiente manera: Morena un poco más de 3 mil 159 millones de pesos, el PAN 1 mil 954 millones, el PRI 1 mil 866, Movimiento Ciudadano 1 mil 17, el PVEM 893, el PRD 751 y el PT 759 millones de pesos.
El éxito o fracaso de los fines electorales de cada partido dependerá de las estrategias que establezcan, las alianzas, y la oferta política. El desarrollo de un proceso electoral pacifico y ordenado dependerá del desempeño de las autoridades electorales y las autoridades políticas de los tres órdenes de gobierno. La elección de quienes tendrán la responsabilidad de conducir a la nación dependerá de la voluntad de la mayoría y, si todo resulta cómo está previsto, el ganador será el proceso democrático de México.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ