La aldea prehispánica Chak – Pet que se ubica en la Congregación Lomas del Real en Altamira, cumplió tres mil años de historia.
Hace 14 años fue descubierta de manera circunstancial, se realizaba la calle Río Barberena y durante los trabajos comenzaron a salir las primeras piezas arqueológicas, por tal motivo los pobladores de la congregación solicitaron la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
«Los tres mil años son por los vestigios huastecos y se han encontrado tanto osamentas como cerámica, figuras que datan de tres mil años, hubo una aldea ahí en Lomas del Real», declaró el cronista de Altamira, Francisco Castellanos Saucedo.
Precisó que los tres mil años es de la cultura huasteca, que se despobló hacia el año 100 de nuestra era, una vez realizada en 1,500 la conquista del territorio, este territorio no pudo ser conquistado hasta 200 años después.
«Al estar haciendo la calle Río Barberena para entrar al rato comenzaron a salir objetos y la comunidad lo denunció ante el INAH y pararon las obras, después comenzaron con las excavaciones».
La aldea prehispánica que se encuentra en Lomas del Real, los arqueólogos la nombraron Chak Pet que significa Tortuga Roja, que es una especie de galápago.
En la aldea de Chak Pet han sido desenterradas más de tres mil piezas y 600 osamentas, entierros formales.
Para Francisco Castellanos Saucedo, Chak Pet era una aldea bastante avanzada porque tenía una vida comercial y sobre el despoblamiento no se sabe el motivo.
«Lomas del Real estamos hablando que tiene 274 años y José de Escandón lo llamaba el Pueblo de la Sal, era un pueblo nómada, entraban a recoger así y por los ataques de los Chichimecas se replegaban».
Hay datos que indican que ese comercio de la sal se daba desde hace 3 mil años, varios objetos encontrados en Chak Pet que es la aldea prehispánica de tres mil años fueron hallados objetos que no corresponden a la cultura huasteca, «como que eran intercambios o regalos que venían muy lejos».
Recordó que la sal era el único elemento que conservaba los alimentos, en este caso los pescados y las carnes.
«La Congregación Lomas del Real, ahorita debe tener entre los 2 y 3 mil habitantes, por su antigüedad y desgraciadamente una parte de las salinas están siendo tapadas con el azolve que están haciendo del canal de navegación del Puerto de Altamira».
Los arqueólogos del INAH, han revelado que la historia de Chak Pet se remonta al siglo primero antes de Cristo y las excavaciones han dejado en evidencia desde humildes chozas de palma hasta sencillos montículos de tierra.
Los habitantes de la aldea lograron adaptarse al clima caluroso y húmedo de la costa, a través de los vestigios se pudo vislumbrar el desarrollo de su sociedad, desde una comunidad igualitaria hasta la aparición de diferencias sociales y la presencia de grupos étnicos.
Se descubrió que los pobladores se enfrentaron a la amenaza constante de mosquitos y animales ponzoñosos que les causaban diferentes infecciones, las enfermedades como caries y padecimientos artríticos eran frecuentes y ello ocasionó que muchos murieran jóvenes.
El maíz era la base de la alimentación de los pobladores de Chak Pet, también de frijoles, calabazas y otros alimentos cultivados, también pescaban y cazaban aves, venados, jabalíes, entre otros.
Óscar Figueroa/La Razón