Tristemente el Día del Periodista , y hasta el de la Libertad de Expresión, ha quedado sólo en una reunión con las autoridades, donde se toma café con galletas, mientras las cifras de periodistas y activistas asesinados van en aumento.
Durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador van 155 personas que les truncaron sus vidas, entre colegas y activistas, lamentablemente esta sigue siendo una profesión altamente peligrosa, y para algunos muy mal pagada, para otros, afortunadamente no.
En la mayoría de los casos prevalece el 90 por ciento de impunidad, es decir, nunca se aplica la ley, nunca llega la justicia y nunca caen los responsables de estos homicidios.
México ha tenido sexenios priistas, del PAN y ahora de Morena, en la silla presidencial y el “valerles cacahuate” los periodistas, ha sido uno común denominador.
No es posible que 47 comunicadores hayan sido silenciados de esta manera, pues sólo hacían su trabajo, y en el caso de los activistas que lo hacen por defender los derechos humanos de otras personas.
El 57 por ciento de los asesinatos de los periodistas se encuentran focalizados en seis entidades de nuestro país: Estado de México, Guerrero, Michoacán, Sonora y Oaxaca, algunos de ellos con gobernadores emanados del partido oficial que hoy gobierna en nuestro país.
También se encuentra, en esta lista negra, el estado vecino de Veracruz, donde Cuitláhuac García, pasará a la historia como uno de los peores mandatarios estatales.
Afortunadamente Tamaulipas, nuestros querido Tamaulipas, se encuentra fuera GAD de estas horrorosas cifras, y eso hay que reconocerlo, que se vive un ambiente de paz y de tranquilidad.
Pero tenemos el caso, que nunca debemos de olvidar, de Antonio de la Cruz, a quien le arrebataron la vida en la capital del estado el pasado 29 de junio del 2022, a unos meses de que terminará el Sexenio de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Aunque los hechos se han esclarecido, esto no debe de continuar pasando, finalmente los periodistas tienen familia, por lo que ninguna situación debe de llegar a este tono y a este grado.
Lamentablemente México está ubicado como el segundo país donde más ocurren este tipo de situaciones y eso es algo que no debe de estar sucediendo.
Ojalá que en este año 2024 las estadísticas vayan a la baja y que ningún periodista vuelva a ser agredido en ninguno de los 32 estados del país.
Esperemos que cada vez más existan las condiciones para poder trabajar libremente en las zonas mexicanas, donde no se puede, para que los periodistas no vuelvan a estar en la mira.
Creo que en México, y en casi todos los estados, es más seguro vender palomitas y papas fritas afuera de una iglesia que dedicarse a ejercer el periodismo.
Cada periodista sale de su casa con todo el amor y pasión por su profesión, pero también, esperando llegar a casa, sano y salvo, porque tiene (tenemos) familia que sacar adelante.
Recuerde : ¡ No se vale chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO