ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Al ser un negocio redituable, autoridades de Altamira piden a la población no dar monedas a los niños que están en los cruceros.
La delegada Municipal de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, Francisca Arteaga Hernández, calificó como jugosas las ganancias se obtienen por pedir dinero en los cruceros.
“Esto es un negocio redondo porque es muy redituable y hay que trabajar en equipo para que la ciudadanía nos apoye no dando monedas, porque sino va ser nuestro trabajo con las ganancias que efectivamente son muy jugosas”, apuntó.
Desde el mes pasado, las Procuradurías de los Sistemas DIF de Tampico, Madero y Altamira, organizaron un comité que se encarga de recorrer las vialidades de la zona para la erradicación del trabajo infantil.
“Mientras dejemos de apoyarlos cuando hay un caso de mendicidad forzada, ellos van a dejar de hacerlo”.
De los 100 menores que trabajan en cruceros, el 30 por ciento se encuentran en Altamira, el resto están en Tampico y Ciudad Madero.
Considera que si el problema solamente se atiende en un municipio, los niños fácilmente se cambian.
“Tenemos censados en la zona conurbada un promedio de 100 niños y aquí en Altamira tenemos una tercera parte, pero no propiamente en cruceros, sino en tiendas de conveniencia y en la vía pública”, subrayó Francisca Arteaga Hernández.
La mayoría de los niños que laboran en los cruceros son provenientes de comunidades del Estado de Chiapas, así como de Oaxaca.
Por Óscar Figueroa
La Razón