Llego el 2024, y a pesar de los augurios de que se tendrá un año complicado, que se tendrán más promesas de campaña que acciones de beneficio colectivo, el pueblo tiene fe en que lleguen buenas cosas.
Cierto es que los encampañados andarán ofreciendo hasta lo que no podrán cumplir, aunque ganen la elección, y para el gobierno federal es el año de Hidalgo, aun así, los mexicanos tenemos fe en que este año sea mejor que el que se fue, que sea bueno en todos los sentidos, salud, seguridad, empleo, felicidad.
Por lo pronto ya se está en el 2024, y aunque la cuesta de enero se ve que estará prolongada la gente disfruta de las buenas acciones y tradiciones, para ejemplo es que hoy católicos o no, celebran el Día de los Reyes Magos, se partirá la tradicional rosca esperando encontrar el muñequito que representa en niño JESUS para que traiga bendiciones.
Recordemos que la rosca adornada con frutos cristalizados de colores que simulan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos simboliza la paz, amor, y felicidad.
El Niño que se oculta en ellas recuerda el momento en que JOSE Y MARIA escondieron a JESUS para ponerlo a salvo de la maldad de HERODES, por eso se dice que encontrar el muñequito dentro de la rosca es una bendición para la gente de bien.
Lo malo es que con la crisis que se vive hoy día la mayoría de la gente prefiere esconder nuevamente el muñequito, algunos hasta quisieran tragárselo, para no gastar en la celebración del día de La Candelaria con los tamales y el champurrado.
Claro, los políticos al saber que encontrar el muñequito dentro de la rosca trae buenaventura inmediatamente buscaran la manera de obtener una buena tajada de rosca para tener mayores posibilidades de encontrar El Niño con la ilusión de que traiga en su mano la bendición con la palabra candidato.
Seguramente muchos aspirantes a candidatos al partir la rosca se imaginarán la gran tajada que esperan obtener si se convierten en Alcaldes, legisladores federales o locales, o ya de perdido, regidores, y apresuraran el paso, no quieren perder la oportunidad de cristalizar sus sueños, alcanzar la joya de la corona.
Pero igual están los que esperan que los Reyes Magos les traigan buenas noticias pues ya andan ansiosos de que se canten los nombres de los candidatos porque saben que así se quedaran varios puestos en las administraciones municipales, estatales, y hasta federales, libres a donde puedan arribar a los presupuestos.
Por eso es que no solo los que tienen su corazoncito anhelante por convertirse en Alcaldes, Diputados o Senadores buscan desesperadamente El Niño en la Rosca con la bendición de la candidatura, también están quienes ya se frotan las manos esperando inicien los registros para que se hagan los cambios en algunas dependencias, ellos sueñan que los Reyes Magos les dejen en el zapato un nombramiento pos fechado de alguna de las áreas en las que habrá movimiento.
Todos los aspirantes a candidatos, o los que esperan ser buenos candidatos a tal o cual, puesto en las estructuras gubernamentales, sean católicos o no, tienen conocimiento que el muñequito que se encuentra en las Roscas es en honor al NIÑO JESUS, DIOS que llena de bendiciones a quienes le encuentren y se apresuraron a buscarlo, amén de que tenían el zapato bien boleado por si los Reyes Magos les dejan un nombramiento.
En fin, la situación es que anteriormente solo veíamos a los pequeños ilusionarse con la llegada de los REYES MAGOS quienes les canjeaban la carta dejada en el zapato por juguetes y golosinas, hoy parece que esa emoción la sienten más los políticos, sobre todo aquellos que aspiran a una candidatura o ingresar a los presupuestos y desean encontrar en la Rosca de Reyes al NIÑO JESUS con la bendición que esperan.
Pero quizá justo hoy 6 de enero uno que otro se dará cuenta que los Reyes Magos no les traerán ni mirra y andarán enroscados, no tanto por todas las roscas que partieron en espera de encontrar la bendición, si por la incertidumbre de cuál será su destino político.
POR ROSA ELENA GONZÁLEZ
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