TAMPICO, TAMAULIPAS.- La sequía y la falta de apoyos mantienen colapsados a los productores del campo de la región, por lo que el panorama para este 2024 es desalentador.
La baja producción de oleaginosas provocará que este año sea muy elevada la importación de soya, cártamo, canola, girasol y ajonjolí.
Manuel Guerrero Sánchez, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas, dijo que de acuerdo a los pronósticos, este año lloverá por debajo de la media por lo que la sequía seguirá causando estragos.
“Prácticamente se van a importar más del 98 por ciento de oleaginosas en este año, se produjo únicamente el 2 por ciento, los números son alarmantes y si te vas a las demás cadenas de producción las cosas se van empeorando, hoy estamos a merced del coyotaje, de la gente que llega a comprar a los campos y te ofrecen los precios muy por debajo de los costos de producción”, mencionó.
Consideró que el país está muy lejos de la autosuficiencia alimentaria de la que tanto se ha hablado.
Reveló que por la sequía, en el ciclo primavera-verano 2023 se dejó de sembrar el 100 por ciento de soya.
“En el caso de cultivos de soya, lo que tenía la zona de Tamaulipas en el sur era de 90 mil hectáreas, en el caso de San Luis Potosí estamos hablando de 45 mil hectáreas, en el caso de Veracruz estamos hablando de 18 mil hectáreas y lo que se logró sembrar se siniestró y esto lo aplicas también para sorgo, para maíz”, detalló.
“Lo que indican los pronósticos es que va a ser un año por debajo de la media en cuanto a lluvias, todos sabemos que estos no dejan de ser pronósticos, todo cambia cuando se acerca un fenómeno meteorológico, el panorama es muy desalentador porque no hay apoyo gubernamental, realmente nos sentimos a la deriva, nos sentimos solos, uno que está en un cargo es un termómetro porque vas recorriendo, te vas dando de cuál es el sentir de la gente del campo, de los productores, ya hay descontento, un reclamo generalizado de la situación”, indicó.
Espera que haya un cambio de política agropecuaria, el cual le pueda dar certeza y rumbo y sobre todo tranquilidad a uno de los sectores más importantes que tiene el país como es el sector primario.
“Se desatendió al sector que produce para el grueso de la población y ese es el sector que está padeciendo una crisis económica profunda y que los tiene colapsados y al estar colapsado el productor, está colapsado el campo”, aseguró.
Por Benigno Solís/La Razón