“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo… El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 39.
El 1 de diciembre del 2000 Vicente Fox se convirtió en el primer presidente de México que no provenía del PRI, fue postulado por el PAN para ser Diputado Federal, Gobernador de Guanajuato y Presidente de la República. Con la elección de Fox se dio la alternancia en el Poder Ejecutivo de Estado, el PAN sustituyó al PRI pero no cambió el régimen ni las instituciones, una vez en el gobierno el PAN siguió las mismas reglas que el PRI para gobernar.
En realidad, el primer cambio de régimen que ha habido después de la revolución mexicana, se llevó a cabo en 1988 con la llegada de Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia, y previamente el Presidente Miguel de la Madrid sentó las bases durante su sexenio para dar un viraje al rumbo que hasta entonces había mantenido el gobierno mexicano. Para lograr ese cambio de régimen Salinas primero encarceló a la plana mayor del Sindicato de Pemex y después a los principales líderes de la CTM en los estados, obligó las renuncias de 17 gobernadores y con ello amedrentó al Congreso de la Unión para reformar la Constitución.
Las reformas salinistas además de la positiva apertura al libre comercio internacional, abrieron también la puerta de la privatización de PEMEX y la industria eléctrica, concretaron la desaparición de la reforma agraria, la neutralización de los tribunales de trabajo y de los derechos de los trabajadores, y propiciaron todas las reformas neoliberales que en los siguientes años hicieron posible la mayor acumulación de capital de la historia, como lo señala Francis Fukuyama refiriéndose a México en su obra más reciente, El Liberalismo y sus desencantados.
En 2018 Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, inició el difícil camino de la transformación que implica generar las condiciones para hacer un cambio de régimen y en consecuencia reformar la Constitución y las leyes para suprimir algunas de las instituciones autónomas creadas por los gobiernos neoliberales, también para reformarlas o crear nuevas instituciones de tal manera que las acciones del nuevo régimen estuvieran cimentadas en la carta magna y las leyes que la reglamentan.
Las iniciativas del Presidente que fueron consensadas con la oposición permitieron, entre otras cosas, la preservación e impulso del libre comercio, el establecimiento de los programas sociales, la creación y despliegue de la Guardia Nacional, la legalización de la presencia del ejército y la marina en tareas de seguridad que se inició de facto en todo el territorio nacional desde el 2006, el aumento sostenido desde 2018 del salario mínimo, la reforma de los tribunales de trabajo, y algunas otras más.
Sin embargo, las reformas constitucionales y legales relativas al INE y el TRIFE, a la Suprema Corte de Justicia y el Poder Judicial, y a las instituciones autónomas fueron saboteadas por la oposición para que no obtuvieran la mayoría calificada en las cámaras de diputados y senadores, y después, mediante la presentación de recursos de inconstitucionalidad ante la SCJN. Un episodio más del sabotaje opositor lo escenificaron el PAN y el PRI el pasado 8 de enero en la Asamblea de la Ciudad de México cuando los diputados de esas bancadas bloquearon la ratificación de la Fiscal de esa entidad.
Claudia Sheinbaum, la candidata con mayor intención de voto en la contienda electoral, propone continuar el impulso al libre comercio y la política social de Lopez Obrador y construir el “segundo piso” de la Cuarta Transformación poniendo especial atención en salud, educación y seguridad, para lograrlo convoca a votar masivamente para que Morena y sus aliados ganen la presidencia y las dos terceras partes de las cámaras de diputados y senadores, y poder hacer las reformas que den cauce y fluidez a sus propuestas de gobierno.
De tal manera que ahora en el 2024, a diferencia de la violencia politica salinista de los 80, la consolidación de la transformación y el cambio de régimen iniciados están en manos de los mexicanos, y vista la intención de voto a favor de Morena y su Candidata a Presidente, es visiblemente posible que se logre.
La oposición de derecha con Felipe Calderón a la cabeza, ha iniciado una ofensiva en todos los frentes con denuncias anticipadas de “elección de estado”, “fraude electoral” y “narco elección”, entre otras, para tratar de deslegitimar el seguro triunfo de Morena, pero en los hechos lo que habrá será el ejercicio de la voluntad ciudadana mayoritaria, ni mas ni menos que la expresión del inalienable derecho que tiene el pueblo en todo tiempo de alterar o modificar la forma de su gobierno. La democracia.
POR JESÚS COLLADO MARTÍNEZ




