En Victoria ha resurgido la tradición de disfrutar de las chochas, consideradas por muchos como un manjar del desierto. Comerciantes y habitantes de la zona rural instalan puestos alrededor de la ciudad para ofrecer estas flores blancas, deleitando los paladares de los lugareños.
Héctor Jiménez, comerciante local, señaló con entusiasmo: «Estas vienen de Villas de Casas, apenas hace dos semanas se pusieron buenas y ya las traemos en venta». Su puesto, ubicado alrededor del mercado, ofrece de 40 a 50 ramos de chochas, en donde presume la frescura de estas flores de temporada.
En la calle Miguel Hidalgo, entre 6 y 7, se pueden apreciar al menos tres puestos más, donde vendedores de frutas y verduras de la región han hecho de las chochas su principal producto de temporada.
El precio varía, comenzando desde los 80 o 150 pesos, dependiendo del tamaño del racimo. También se ofrecen bolsas de pétalos a 30 pesos, lo cual ofrece una opción más conveniente para aquellos que prefieren evitar la limpieza.
Las chochas en Tamaulipas son un símbolo auténtico de identidad cultural que une a las familias sin importar la clase social. Estas pueden prepararse de diversas formas, desde la más sencilla con huevo hasta aquellas más elaboradas con carne de venado.
Además de los puestos alrededor del mercado, otro lugar donde se puede encontrar este producto es en el libramiento, en el cruce del eje vial, donde un vendedor de naranjas, mandarinas y elote también ofrece chochas.
Aunque la primera chocha de la temporada proviene de Villa de Casas, también se recolectan en otros municipios como Padilla, San Carlos, Casas, Soto La Marina, Jaumave, y son recogidas por campesinos, ya que no existe una empresa dedicada a su producción.
La recolección de chochas es una labor que realizan principalmente hombres adultos y jóvenes, similar a la búsqueda de chile piquín, perejil y otras plantas silvestres en el monte o bosque de cada región, una tarea que puede durar horas o incluso días para ser fructífera.
En cuanto a la preparación, existen diversas formas de cocinarlas. La versión básica incluye manteca de puerco, ajo, comino y chile piquín; algunos le agregan pico de gallo. También es común incorporar costilla de puerco o carne de venado. Un antojito que destaca la maravillosa región es la gordita de masa de nixtamal cocida en comal de barro con leña de mezquite y rellena de chochas con huevo. Sin duda, las chochas no solo son un manjar, sino también un deleite que refleja la riqueza gastronómica y cultural de Tamaulipas.
Por Raúl López García