CD. VICTORIA, TAM.- Un corte preliminar emitido por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), habla de las principales causas de muerte en Tamaulipas durante el año 2023, en donde las enfermedades del corazón ocupan el primer lugar.
El reporte que solo toma en consideración los primeros seis meses del año pasado señala que en el Estado, a lo largo de enero a febrero, se registraron dos mil 882 muertes relacionadas a enfermedades del corazón, de las cuales; mi 641 fueron en hombres y mil 241 en mujeres.
Además establece que se registraron mil 542 muertes por diabetes mellitus, 784 defunciones se presentaron en varones y 788 en mujeres, además hubo mil 348 muertes por tumores malignos.
Sobre los diversos tipos de cáncer, en el primer semestre del año pasado, 661 fe las muertes fueron en hombres y 687 en mujeres, por otra parte, hubo 574 muertes por accidentes.
Los datos estadísticos además señalan que hubo 215 muertes por enfermedades cerebrovasculares, 492, por enfermedades del hígado y 151 muertes por influenza y neumonía.
En comparación con las muertes registradas a todo lo largo de 2022, las cifras pueden ser muy similares en cada causa de muerte, a excepción que en 2023, prácticamente sale de la lista como principal causa la COVID-19.
Durante el 2022, la primera causa de muerte fueron las enfermedades del corazón con 5 mil 652 casos, en segundo la diabetes mellitus con 2 mil 17 muertes y en tercero los tumores malignos con 2 mil 257 casos.
Las muertes por COVID-19 ocupaban el cuarto lugar con mil 405 casos, mientras que este año las defunciones fueron apenas 32 defunciones por lo que baja al lugar 27 muy por debajo incluso de las muertes por anemias, tuberculosis pulmonar y el Alzheimer.
Los datos provienen de los registros administrativos que se generaron a partir de los certificados de defunción del Registro Civil y los Servicios Médicos Forenses, así como las actas de defunción del Registro Civil y los cuadernos estadísticos que proporcionaron las Agencias del Ministerio Público.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA