CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- En las licitaciones que lleva a cabo el Gobierno del Estado, no participan alrededor de 60 empresas constructoras que han sido “vetadas” por diversas irregularidades, afirmó el Secretario de Obras Públicas.
Pedro Cepeda Anaya explicó que al revisar el padrón de contratistas que tenía el Gobierno del Estado, se pudo localizar alrededor de 60 constructoras que fueron beneficiadas en la anterior administración, pero no cumplieron con los trabajos.
“Nosotros pasamos lo que encontramos en cada uno de los contratos a la Contraloría y ya son ellos los que evalúan y deciden hacia dónde se van”.
Explicó que se revisaron 1,400 contratos, de los que en 1,200 había observaciones de todo tipo, algunas menores y mayores, de las que se dio conocimiento a la Contraloría Gubernamental.
Explicó que en el caso de las 60 constructoras que ya no son consideradas en las licitaciones de obras que se llevan a cabo en la entidad, algunas pertenecen a un grupo de 45 empresas a las que en la administración anterior se adjudicaron de manera directa el 50 por ciento de las obras realizadas.
“Simplemente ya no se presentan a participar, si hay de invitaciones pues no las invitamos, estamos hablando de entre 50 a 60 empresas, algunas dentro de las famosas 45 empresas”.
El titular de Obras Públicas recordó que de los 22 mil millones de pesos que se ejercieron en la administración anterior, esas el 50 por ciento de las obras se concentraron en 45 empresas a las que se les adjudicaban contratos de manera directa.
Además de detectar obras que jamás fueron realizadas o concluidas y empresas a las que se les pagó por servicios que nunca fueron prestados, mientras que algunas empresas fueron tenían objetos sociales diferentes a los requeridos en las licitaciones.
Cepeda Anaya descartó que a las empresas que hoy tienen obras en la entidad, se les pida “moche” para ser beneficiadas con contratos, recordando que anteriormente las denuncias de los constructores eran que les solicitaban hasta el 30 por ciento del costo de la obra como “diezmo”.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón