El entramado político de Ciudad Madero es uno de los más complejos del estado.
Ahí, se han registrado múltiples alternancias -ya hubo gobiernos de Morena, el PRI, el PAN, el PRD y hasta el Partido Verde-, y por la alcaldía han pasado todo tipo de personajes.
Hoy, las dos alianzas que se disputarán la presidencia enfrentan un panorama incierto a poco más de un mes de que inicie el plazo para registrar a sus candidatos.
A la salida del morenista Adrián Oseguera, desde la cúpula de Morena se dispuso la ruta para que Erasmo González Robledo ocupe la candidatura a la que ha aspirado desde hace varios años.
Hasta ahí todo bien, el diputado federal que ocupa la presidencia de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro no tendría mayores problemas para ganar la elección.
El problema es obvio y no es un secreto: Erasmo está muy lejos del grupo político y de las simpatías del alcalde Adrián Oseguera.
Históricamente han mantenido una relación distante.
La situación de la 4T en el municipio petrolero es similar a la de Matamoros, donde el casi seguro candidato a la presidencia municipal y el alcalde salientes están enfrentados, ahí sí abiertamente y sin posibilidad alguna de alcanzar un acuerdo.
Esta accidentada transición morenista en Ciudad Madero podría ser la tormenta perfecta para ellos, si no fuera porque en el equipo contrario están lejos de encontrar la unidad para salir a pelear una batalla que de por sí parece casi imposible.
Ahí, por ejemplo, fue donde más aspirantes se registraron en el proceso interno del Partido Acción Nacional para seleccionar a su candidato para la presidencia municipal
En total fueron siete, cuatro de ellos con cierto peso político como para ser tomados en serio: el diputado local, Carlos Fernández Altamirano; el ex alcalde, Joaquín Hernández Correa; el magistrado Andrés González Galván, hijo del ex alcalde, Guadalupe González Galván; y Alba Alicia Verástegui Ostos, la hermana del “Truko”.
Como no podría ser de otra forma, en este listado hay perfiles cercanos a los tres grupos que se pelean el control del partido, lo que explica que desde el inicio del proceso ya se hayan registrado algunos golpes bajo la mesa.
A González Galván, por ejemplo, la Comisión Estatal de Procesos Electorales del PAN en Tamaulipas -integrada por tres personajes de muy bajo perfil pero considerados cercanos al ex gobernador Cabeza de Vaca- lo descalificó de inmediato declarando improcedente su registro por haber incumplido con la entrega de algunos requisitos.
En concreto, los comisionados Héctor Eduardo Muñiz Banda, Noyolo Marcela Leonel Herbert y Zeidy Haydee López Guevara, asentaron en la declaratoria de improcedencia, que el aspirantes no entregó la constancia de no adeudo de cuotas, la declaratoria de participación voluntaria y un pagaré.
En el documento, aseguran que avisaron a González Galván de esta omisión y le dieron 24 horas para subsanarla, lo que no hizo.
En respuesta, el magistrado con licencia presentó un juicio de inconformidad en el que niega que la Comisión de Procesos Electorales le haya requerido los documentos faltantes, y además plantea que al no ser militante del Partido Acción Nacional no le es exigible el pago de cuotas.
Con ese pleito jurídico de contexto, algo queda claro: alguien en el Comité Estatal no quiere que Andrés González Galván sea el candidato de la alianza opositora.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES




