Para gusto o malgusto de muchos, en los próximos años, seguiremos viendo, hasta en la sopa, a la familia Cabeza de Vaca.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, empezó a sonar su carrera política, a partir de que llegó como Alcalde de su natal Reynosa, en tiempos de Tomás Yarrington.
Fue un presidente municipal rebelde, irreverente y tal vez, el que siempre mostró tener una mente muy diabólica para la política y para los negocios.
Después fue Diputado Federal, Funcionario Federal y Diputado Local, siempre manteniendo, bajo el brazo, su sueño de ser Gobernador y contra marea, a contra los pronósticos, lo cumplió.
No hay que negar, que CDV, logró recuperar la paz y tranquilidad, en algunos tópicos y aspectos, pero en otros no, pero por lo menos nos dio la oportunidad de transitar libremente por las carreteras.
Arrasó en las elecciones bajo un “boom” político entre el electorado y las redes sociales, con sus frases de “Ni me doblo, ni me quiebro”, “Ni me vendo” y no se que más tampoco.
Hay que aclarar que , bajo la teoría de que Egidio Torre entregó el estado, muchos políticos traicionaron al PRI, traicionaron a Baltazar y se fueron en la ola.
El inicio del sexenio de Cabeza de Vaca fue exitoso y logró muchas cosas en materia de seguridad, infraestructura urbana y educativa, pero casi todo esto se ha ido desmoronando porque han mostrado los hermanos Cabeza de Vaca aferrarse al poder.
Apenas, el ex Gobernador, lleva un año en la banca y acaparó la lista de Diputados Pluri, mejor se hubiera quedado en su rancho, descansando un par de añitos más, pero está claro que quiere seguir aferrándose al poder por el poder.
Esto no lo vieron bien muchos panistas, quienes piensan que hay que darle chance a otra raza, para que puedan estar participando en la Cámara de Diputados.
Y es obvio que el ex mandatario levantó la mano para agarrar la chambita de Diputado y estar vigente, además de blindado, por el tema de las denuncias que tiene en su contra el cabecita de algodón.
No estando conformes con arrebatar esta posición, su hermano el Senador saliente, todavía no termina de cobrar su última quincena en la cámara alta y ya tienen bien apechugada una Diputación local plurinominal.
Lo cual, tampoco fue recibido con bombo y platillo, esto no le gusta al panista, por el contrario, les molesta que siempre sean los mismos juanitos, los mismos rostros y apellidos que están detrás del poder.
Hubiera sido más legal, que los dos, se fueran a territorio para pelear estos espacios a la buena, en las urnas, para que de esta manera se expusieran a ser evaluados y calificados por la raza.
Y que fuera la gente quien decidiera si ganaban o perdían, pero prefirieron estar haciendo uso de sus influencias para estarse adueñando de los espacios.
Esto divide al PAN, de por sí, en casi todos los municipios, menos Tampico, será el gran perdedor y con estas cosas, pues peor se pone el asunto.
Hay muchas críticas por las pluris de los hermanos Cabeza de Vaca, el partido es mucho más que esto.
Las cosas andan muy mal en el Partido Acción Nacional de Tamaulipas, donde no hay liderazgo, se rigen por la imposición y el dedazo, lo que habrá de estar cobrando la factura.
Hay un descontento y desilusión por el partido, pues hay quienes piensan, que los hermanos CDV le han hecho mucho daño y que hace falta una re oxigenación y hasta barrida con 20 chiles, para que se alejen los malos pensamientos.
Recuerde: ¡No se vale chillar!
POR MARIO ALBERTO PRIETO