En el municipio de Aldama, Tamaulipas familias como la de Marcelina Orta y Alejandro García Barrientos, son el vivo retrato de unos caciques, se creen los dueños del rancho.
Ella ya fue Diputada y no hizo nada por Aldama ni por Altamira, pero el hambre del poder está canija, la señora sueña con volver a cobrar 200 mil pesos mensuales, por andar pateando el bote.
Su paso fue totalmente gris e insignificante en la Cámara de Diputados Federales, era como la número 501, la que fuera o no, no importaba, daba lo mismo.
Dice doña Marcelina que :”No le he quedado mal a nadie”, seguramente los de Aldama están muy contentos porque ella y su esposo mantienen como un vil rancho este municipio.
Han hecho de la nómina un nepotismo, tienen a sus hijos cobrando, a su nuera y a toda su familia, para eso han utilizado el poder, para beneficiarse sus bolsillos.
Se han ‘atragantado’ el presupuesto, entregando las obras y las compras de la ciudad a sus amigotes, no dejan libre ni la adquisición de alfileres, pues todo se lo quieren llevar ellos.
Aldama, desde que está en manos de estos caciques, no ha progresado ni progresará, mientras este matrimonio se crea el dueño de la presidencia municipal.
Por ahí encontré unas fotos del 2014, de hace diez años, de cuando eran pobres Marcelina y el Doctor Alejandro García Barrientos, cuando eran humildes pero el dinero, y mucho dinero que han hecho, los cambió.
Ahora, nada más quieren ser ellos, no dejan a nadie más, pues en esta contienda Marcelina Orta estará jugando para la Diputación Federal, sería la segunda vez, y su esposo buscará repetir en la presidencia municipal para coronarse como el dueño de la Barra del Tordo…Otros tres años más.
Esto es algo que no debería de permitir el partido Acción Nacional, no pueden permitirse los cacicazgos en los municipios con mayor rezago del estado de Tamaulipas y en ningún lugar.
Al rato el doctor va querer ser el Diputado federal y ella contender por la alcaldía, la raza no debería de votar por este tipo de descaros de la política, pues sólo quieren vivir a costillas del pueblo.
Aldama debe crecer y desarrollarse, pero para el matrimonio de Marcelina y Alejandro, esta ciudad no ha dejado de ser más que un pedazo de tierra para criar vacas, borregos y marranos.
EL HIJO MALCRIADO Y MALA COPA DE XÓCHITL
Imagínese, hace un año, Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de la candidata presidencial del PAN, PRD y PRI, fue protagonista de un escándalo al insultar y hasta agarrar a patadas a un trabajador de un antro en Polanco.
Y eso, que en ese tiempo su mamá era una senadora más, una de las más de 128 senadores, y anduvo con estas chiflazones de junior, pues de llegar su Mami a presidenta… ¡Se volverá loquito! Y eso que apenas, había agarrado chamba de coordinador de redes sociales de la campaña de su mami, pero como revivió este video donde se ve lo grosero y majadero que es cuando anda de MALA COPA.
La neta, otro error más, en la campaña de la señora X, muchos de los políticos siempre les quieren resolver la vida a sus hijos, a lo mejor el chamaco este, su futuro era ser limpia vidrios, pero la señora X se aferró a que trabajara con ella.
TAMPICO: ¡YA ES OTRO¡
Hoy en el municipio de Tampico las cosas han cambiado y una prueba son los resultados que ha tenido las Fiestas de Abril, han sido todo un éxito.
Miles de personas han estado acudiendo diariamente a disfrutar de esta feria que tiene una serie de atractivos: juegos mecánicos, gastronomía, grupos musicales, han tenido una cartelera de lujo. Además dejará una importante derrama económica para los prestadores de servicios turísticos de la zona metropolitana, Tampico ahora tiene turismo durante todo el año.
Basta con dar una vuelta por el parque Urbano del Carpintero para darnos cuenta de la cantidad de raza que nos visita de diferentes partes del país.
Ya podríamos decir que con la transformación y modernización que hoy vive Tampico ha regresado a ser la capital de las huastecas.
Recuerde: ¡No se vale chillar!