Hay la presunción de que la tajada más grande del pastel legislativo que se partiría mañana, con respecto a las curules de representación proporcional, le tocaría al Partido Acción Nacional (PAN).
Sin embargo, esa porción podría disminuir, según lo que establezca el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) tras realizar una ecuación puntual de los votos alcanzados por cada partido político en la jornada comicial del pasado 2 de junio
Hasta el momento, se prevé que las 14 diputaciones plurinominales de la LXVI Legislatura se repartan así:
+ 5 para el membrete albiceleste;
+ 4 para el partido guinda;
+ 2 para el naranja;
+ 1 para el PT;
+ 1 para el verde; y
+ 1 para el tricolor.
De confirmarse el estimado, al Palacio Legislativo estatal llegarían:
a) Del PAN: María del Rosario González Flores, Ismael García Cabeza de Vaca, Martha Edith Ramírez Andrade, Vicente Javier Verástegui Ostos y quizá Patricia Mireya Saldívar Cano, quedando fuera Gerardo Peña Flores.
b) Por morena Armando Javier Zertuche Zuani, Yuriria Iturbe Vázquez, Alberto Lara Bazaldúa, Lucero Deosdady Martínez López; y, si acaso así lo determina la autoridad electoral, Francisco Adrián Cruz Martínez.
c) Representado a Movimiento Ciudadano (MC) irían Mayra Benavides Villafranca y Juan Carlos Zertuche Romero.
d) Abanderando al PT, Diana Elizabeth Chavira Martínez.
e) El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sumará a Esmeralda Peña Jácome, aunque existe la posibilidad de que Manuel Muñoz Cano por la votación obtenida entre con tirabuzón.
f) Y, respecto al PRI, la posición es para Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
Con esto, la legislatura estaría integrada por: 19 diputados de morena, 6 del PAN, 5 del PT, 3 del PVEM, 2 de MC y 1 del PRI.
Sobrerrepresentación
En este caso no asoma el espectro de la sobrerrepresentación, puesto que morena por sí solo ni siquiera alcanza el número de diputados contemplado por la legislación en la materia (22 como máximo) para ser mayoría simple.
De hecho, ya la tiene, con los 19 diputados que lo representan.
Y en cuanto a la mayoría calificada que establece la Constitución para las reformas constitucionales, está sobrado con la alianza de los diputados petistas y verdes.
Eso significa que la LXVI legislatura acudiría puntualmente a destrabar los impedimentos reformatorios a la Constitución de Tamaulipas que otrora por intereses mezquinos impidieron los vasallos de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, por un lado, y por otro la ineficiencia de los diputados que mostraron siendo representantes de morena, al no poder con el paquete.
Ahí están los resultados de la LXV Legislatura que no me dejan mentir.
Novatos y expertos
Ciertamente, en la LXVI Legislatura, asoman personajes que se estrenarán como diputados. Pero igual otros experimentados en el ejercicio cameral. Y son éstos, precisamente, quienes deben orientarlos. Pero sin asumir falsas actitudes para sacar provecho de la ignorancia ajena, para capitalizarla con aviesas intenciones.
En el caso de morena hay incautos y/o como se dice ahora, al retorcer el lenguaje, ingenuas (políticamente hablando).
Y no es exclusividad del membrete guinda, pues lo mismo ocurre en el membrete albiceleste, el PT y en las organizaciones verde y naranja.
En fin, mañana, salvo excepciones, se confirmaría ésta integración de la legislatura que viene.
‘Pastor’ en entredicho
Armando, arma cuadros ¿o los desarma?
No hay aún la decisión sobre quiénes habrán de ser los presidentes de las juntas de Gobierno y de Coordinación Política de la LXVI Legislatura del Congreso local.
Ocurre porque los morenistas de cepa pura se oponen a ser ‘liderados’ por un ente que en las venas lleva sangre azul.
Obviamente, me refiero a Humberto Armando Prieto Herrera.
En 2012, se convirtió en diputado federal electo del II Distrito Electoral Federal de Tamaulipas por el PAN; su padre, trabajó para Francisco Javier García Cabeza de Vaca; y él (como socio de una empresa familiar) obtuvo contratos millonarios en la Presidencia Municipal de Reynosa, cuando era militante del albiceleste por su cercanía con Maki Esther Ortiz Domínguez, el mentado ‘Makito’ y el padre de éste, Carlos Peña Garza, a quien ahora, se supone, no puede ver ‘ni en pintura’.
Cicuta
´Paloma’ volará a otro estadio.
¿Y el Partido Revolucionario Institucional (PRI)?
Obvio es, se hundiría más, a menos que surja un líder partidista que le inyecte vitalidad. No a nivel nacional, sino estatal, donde hay aún militantes convencidos de que puede recuperarse, como Arturo Núñez Ruiz, quien va por su reestructuración.
¿Se puede?
¡Claro, con voluntad y experiencia política todo es posible!
POR JUAN SÁNCHEZ MENDOZA
Correo: jusam_gg@hotmail.com