El comportamiento opositor en la sesión del Senado el domingo y el martes fue la tumba y el fin histórico del PRI y del PAN. Cualquier enfoque prospectivo puede concluir que así como están no llegarán al 2027 y menos al 2030.
La ingenuidad opositora en modo de torpeza supuso que la invasión de una turbamulta en el salón de plenos iba a atemorizar a los morenistas en modo del López Obrador que inventó las tomas de tribuna, de pozos y de calles.
El argumento político-ideológicohistórico de la oposición se redujo agitar el petate del muerto porque qué pena con los inversionistas extranjeros, con el The Wall Street Journal, con el señor procónsul-embajador estadounidense, con la bolsa de Nueva York que se tambalea –dicen– con el Tratado mexicano, pero el mundo ajeno a la dinámica de corto plazo en México: los salarios de los señores ministros de la Corte que llevan dos semanas cobrando sin trabajar y los estudiantes de derecho más preocupados porque no van a tener empleo que por entender la lógica jurídica.
Fracasados todos los grandes nombres de la coalición opositora de centro derecha a la ultraderecha comandados por el ya conocido Claudio Décimo González, comenzó a sacar la cabeza el perredista destripado Guadalupe Acosta Naranjo, hoy con el traje de luces de la sociedad civil y de un frente cívico con otros militantes también destripados de sus partidos, anunciando desde ahora que impedirán la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su casi 60% de base electoral, contra el 2.5% de Acosta Naranjo y su PRD salinizado.
En la sesión del Senado se vio como fantasma al extodopoderoso priista Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien salvó a Felipe Calderón el 1 de diciembre de 2006 y lo metió por una puerta de atrás al salón del pleno del Palacio Legislativo para que pudiera jurar como presidente, después de la orden lopezobradorista de poner cadenas en las puertas para impedir la colocación de la banda, además de haber sido pieza clave en la cogobernabilidad con el PAN en los sexenios de Fox y Calderón; sí, en efecto, el Beltrones que extravió su credibilidad política como presidente priista de Peña Nieto y desde entonces una figura desdibujada del viejo régimen.
De pena ajena la argumentación de la oposición desgañitándose con el argumento del día histórico, la decisión histórica, el libro de la historia, cuando priistas, panistas y perredistas errantes han sido peores a Morena y a los que supuestamente traicionaron a sus partidos, y a las pruebas hay que remitirse desde 1968.
LA HISTORIA LOS ABSORBERÁ.
La oposición cayó en todas las trampas que les pusieron López Obrador y Morena, trampas de la ingenuidad y la torpeza. La más significativa: morenistas lanzaron la maniobra de distracción de las matemáticas, de que la fracción .5 sube a 1 o baja a 0 y ahí tienen ustedes a todo el priismo y el panismo y a los señores exconsejeros electorales que se suponen que sabían de esos menesteres –Córdova, Murayama y Jacobo– diciendo que habían agarrado a Morena en su punto débil, mientras los operadores efectivos del lopezobradorismo sellaban el pacto con el Diablo para conseguir dos votos que le dieron la mayoría calificada real, mientras la oposición se enredaba en la discusión del .5%. Los Yunes no fueron más que la prueba contundente de la fotografía de que la oposición primero lopezobradorista y luego emeceprianista desdibujaron la lucha democrática de valores para reducirse a un maquiavelismo de escuela de ciencias políticas de universidad pública de segundo nivel.
Los Yunes nacieron en el PRI, se pasaron al PAN, se convirtieron en el puño golpeador de la peor Elba Esther Gordillo, hicieron acto de fe calderonista, conquistaron otra vez con el PRI, tomaron el control del PAN en Veracruz y fueron el voto 86 de la mayoría calificada de Morena y aliados en el Senado
Y queda al final la arenga de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la nación y todopoderosa jefa del Poder Judicial de la Federación, Norma Piña Hernández, ya en modo real de buscar un golpe de Estado de a deveras y no como retórica sino como lucha política fascista cuando escribió ayer en su red X una frase que hizo retemblar en su centro la tierra y al sistema político, dirigida a los jóvenes estudiantes en modo de facistoles camisas negras squadristi ultraderechistas del “rompan todo” del golpismo argentino: “un soldado en cada hijo te dio”.
POLÍTICA PARA DUMMIES: la política es la sombra de la derrota.
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