China ha sido uno de los grandes ganadores de la apertura comercial, su modelo de manufactura basado en mano de obra barata y la apropiación de las patentes de las principales marcas en el mundo, le han permitido convertirse en un gran proveedor de bienes y servicios en el mundo. De hecho, la entrada de sus productos en los mercados mundiales es de alta demanda, dado sus precios competitivos.
En el auge de la globalización durante el siglo pasado, bajo el modelo de producción chino, China se convirtió en uno de los lugares estratégicos para instalar sus plantas de producción de bienes, particularmente, por la disponibilidad de mano de obra barata, el acceso de infraestructura, la conectividad y los beneficios fiscales; sin embargo, al mismo tiempo los chinos tuvieron una visión de largo plazo, negociaron la propiedad de las patentes de los productos que producían, de tal manera que en el transcurso de 10, 15, 20 o más años podrían apropiarse de dichas patentes.
Por otro lado, contaban con programas de intercambio académico para preparar a sus estudiantes en diferentes universidades del mundo, particularmente en Europa y Estados Unidos, en donde se preparaban sobre las innovaciones y el desarrollo tecnológico que predominan en estas regiones, con el propósito de aplicarlo en su país.
Nadie puede negar que las decisiones de China que, en su momento, eran muy criticables por la visión entreguista ante el capital mundial, hoy está rindiendo fruto. La participación de China en los mercados de productos de alta tecnología es muy destacada, también han incursionado en la carrera espacial, el desarrollo de la robótica, la industria automotriz eléctrica, entre otras industrias, en donde lo hace en un sentido de innovación y desarrollo tecnológico.
Prácticamente, China está incursionando en todos los mercados, incluso en el mercado monetario quiere intervenir para restar poder al dólar, situación que preocupa a las potencias del mundo, debido a que ya no solo representa un riesgo al saturar los mercados mundiales con sus productos. Hoy es un jugador importante en materia de inversión; su industria automotriz ha preocupado a los países productores de autos, por lo que han considerado restringir la entrada de sus vehículos o también han puesto sobre la mesa la posibilidad de cobrar aranceles con el propósito de poner en condiciones de igualdad sus industrias con respecto a las industrias chinas, lo que claramente se contrapone con los acuerdos comerciales que se promovían en los setenta y ochenta del siglo pasado.
Estamos ante unas de las reconfiguraciones más importantes en el mundo, donde México se ha convertido en uno de los grandes jugadores, tanto por su posición geográfica como sus relaciones con los países europeos, asiáticos y sudamericanos. Las expectativas de crecimiento de México son enormes, dado que Estados Unidos considera a México como un lugar estratégico para instalar su industria, pero al mismo tiempo China y Europa también lo hacen. Hoy tenemos la enorme posibilidad de consolidarnos como un país desarrollado, pero para lograrlo hay que capitalizar esta expectativa a través de programas que fortalezcan el mercado de trabajo, incentive la inversión y se articule los sectores regionales a estas nuevas inversiones. Usted ¿qué piensa?
Por. Jorge Alberto Pérez Cruz