Con un estilo discreto pero eficaz, el gobierno estatal ha conseguido que la estrategia de seguridad implementada desde el inicio de la administración, sea reconocida por la Federación.
Los números más recientes que miden los resultados, indican que Tamaulipas va en la dirección correcta.
De acuerdo con el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante el primer semestre de este año, el estado se colocó entre las cuatro con mayor reducción en homicidios dolosos en todo el país.
La información oficial señala que la disminución del 50.4% en el promedio diario de estos delitos, confirman que se trata de un avance notable comparado con el sexenio anterior.
Precisamente, la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa Franco, dio a conocer esa cifras durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Esos datos muestran que Tamaulipas representa apenas el 0.8% del total de homicidios dolosos registrados en México, entre enero y junio de este año.
Se trata de un porcentaje que refuerza la percepción de que las condiciones de seguridad en el estado han mejorado de manera importante.
En cuanto a las víctimas, los números son más significativos, pues solo el 0.9% de las víctimas de homicidio en el país se concentran en Tamaulipas.
Esta es una cifra que contrasta con los registros de años anteriores y que refleja el efecto positivo de la coordinación entre los gobiernos estatal y federal.
La principal explicación a esto, es que la estrategia tiene dirección y tiene responsables claros, pues por un lado, la decisión del gobernador Villarreal Anaya de reafirmar la política aplicada en materia de seguridad pública, con un nuevo mando.
Desde hace días, Américo designó al frente de la Secretaría de Seguridad Pública al general retirado Carlos Arturo Pancardo Escudero, un elemento experimentado en el área.
Está medida ha sido determinante para afianzar el trabajo territorial y la operatividad de la Guardia Estatal y la coordinación con las fuerzas federales.
Por el otro, la reciente designación de Jesús Adolfo Amparán Hernández como nuevo comisario de la Guardia Nacional en la entidad, por instrucciones directas de la presidenta Sheinbaum, cierra el círculo de mando y refuerza la colaboración institucional entre ambas esferas de gobierno.
La lectura de esto es que Tamaulipas ha dejado atrás los años de cifras alarmantes en delitos de alto impacto, como lo conforman las cifras y lo reconocen en todo el país.
Claro que el proceso no ha sido sencillo, pero los indicadores muestran que se avanza con firmeza en todos los rubros.
Las reuniones diarias de las Mesas de Seguridad, la vigilancia focalizada y la presencia coordinada de fuerzas estatales y federales en las regiones con mayor incidencia, han sido factores clave para disminuir los índices delictivos.
La percepción general es que hoy, Tamaulipas ya no es motivo de nota roja nacional, sino de reconocimiento por parte de las instancias federales.
En el gobierno estatal se tiene la certeza de que para seguir con los buenos resultados, es preciso mantener la coordinación estrecha con la Federación, fortalecer las capacidades institucionales y seguir construyendo entornos de paz desde lo local.
EL NUEVO ESTILO DE GOBERNAR EN TAMAULIPAS
Una muestra de que en Tamaulipas se viven tiempos caracterizados por una nueva forma de gobernar, son las acciones que desde hace más de una semana se realizan en los municipios del sur.
Ante las lluvias intensas que pusieron a prueba a toda la región, quedó claro que ese estilo cercano a la gente se notó en la calle z en los lugares afectados.
La respuesta oportuna, coordinada y eficaz del gobierno estatal y la Federación, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil dejó ver que en Tamaulipas se ha consolidado un modelo de gobierno que anticipa y protege.
La propia presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció esto en un mensaje público, cuando recordó que la población tamaulipeca fue alertada con tres días de anticipación, gracias al trabajo conjunto de las autoridades estatales, municipales y federales.
Ese reconocimiento confirma que algo está cambiando en el estado, pues si se traducía en reacciones tardías y descoordinadas, hoy se convierte en acciones preventivas, planeadas con rigor y ejecutadas con eficiencia.
Sin protagonismo ni ruido mediático se organizaron evacuaciones, se protegieron zonas vulnerables y se activaron los protocolos necesarios para minimizar riesgos.
Lo que marcó la diferencia en esta emergencia fue el interés por poner como prioridad el bienestar de la gente y el cuidado de su integridad.
En este sentido, el gobernador Américo Villarreal Anaya se mantiene al pendiente y puede dar cuenta con satisfacción que se cumplió con la responsabilidad de proteger a las personas.
Mediante una buena coordinación, hubo miles de personas informadas a tiempo, redes comunitarias activadas, monitoreo constante de infraestructura crítica y un plan de reconstrucción ya en marcha.
Se pudo apreciar que lo que Tamaulipas está viviendo es una transformación silenciosa pero profunda, con un gobierno que no hace ruido ni busca el protagonismo, pero que es eficaz.
Por. Tomás Briones
abarloventotam@gmail.com
