Convertido en estrella del escándalo, este miércoles reapareció Adán Augusto López en el senado de la república. Por supuesto los y las morenistas de la comisión permanente lo protegieron hasta la ignominia, evitando el tema que trae de cabeza al partido en el poder, incluso a doña Claudia quien agotó las palabras en afán de que el ex gobernador de Tabasco salga lo menos tiznado posible de las sospechas que le pesan y abruman.
Disculpe que insista en el asunto, pero es que el grupo que gobierna de verdad causa pena ajena y aunque las comparaciones son odiosas, eso dicen, pareciera que Morena está resultando copia fiel y exacta del PRI y el PAN que en su momento utilizaron las mismas tácticas para encubrir delitos de fácil comprobación.
El columnista opina que el caso del ex secretario de Gobernación y su probable complicidad con quien fuera el titular de Seguridad estatal ahora prófugo de la justicia, no ha sido dimensionado en la gravedad que significa para la 4T. No es Adán Augusto o el mentado Hernán Bermúdez Requena los que están en evidencia, sino el proyecto transformador que suponíamos el extremo opuesto al neoliberalismo. Deje los beneficios materiales para la población que resultan de un derecho y no de dádivas oficiales, cuando lo más importante es el aspecto moral de la nueva política que en los días que transcurren cuelga de frágiles hilillos.
Exagerar el apapacho hacia quien podría resultar consumado delincuente hace ver mal al supremo gobierno, tanto que originaría el derrumbe de valores y principios que dieron vida y sustento a las esperanzas de la mayoría explotada, humillada y literalmente discriminada durante décadas.
Por ello os digo que no es debidamente dimensionada la situación. Lo sucedido, primero en la reunión del consejo nacional de Morena el fin de semana y este miércoles en el senado, es vergonzoso porque pareciera que la 4T se juega presente y futuro a una carta que no garantiza inocencia, por el contrario. En este sentido podríamos cuestionar qué tan importante es Adán Augusto para que el rescate de la república pierda validez después de tanto esfuerzo colectivo.
Cancelar el tema en la cámara alta significa atentar contra la libertad de expresión. Para evitarlo el ex gobernador bien pudo soportar alusiones y uno que otro ataque personal y tomarlo como desahogo de la oposición y no cerrarse en su burbuja aumentando sospechas y dejando claro no contar con argumentos válidos de defensa. Ni modo que no esté acostumbrado a enfrentar pandillas en callejones sin salida.
Mal por la 4T, peor para doña Claudia que sin necesidad está obligada a defender lo indefendible. ¿Por qué no dejar que Adán Augusto salga del problema con su propia narrativa?. Que solito lo resuelva si es que lo resuelve, si no, pos no. Y deje que más feíto se pondrá si detienen al que fue su colaborador de confianza. Las cosas que podría decir para buscar salvación. Hernán Bermúdez Requena no se mandaba solo, igualito que pasaba a Genaro García Luna con Felipe Calderón Hinojosa.
SUCEDE QUE
Ora hasta “el chicharito” resultó “machista” y delincuente de género. ¿Por qué no tomar sus palabras como signo de romántica admiración hacia las hembras en lugar de anularle el gol por fuera de lugar?… De vivir Salvador Díaz Mirón seguro sería llevado a la hoguera por aquello que dice: “¡Confórmate mujer!. Hemos venido a este valle de lágrimas que abate, tú como la paloma para el nido, y yo como el león para el combate”. ¡Arrrrrroz!.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA




