ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- A sus 47 años de edad, la señora Praxedes Hernández Castañeda, recibió su constancia de alfabetización del Instituto Tamaulipeco de Educación para Adultos (ITEA) de Altamira.
Su historia es un testimonio de superación personal, impulsada por el amor a sus hijos y el deseo de aprender.
Residente del fraccionamiento Laguna Florida y madre de dos niños que actualmente cursan la preparatoria y sexto grado, respectivamente, relató que la motivación para estudiar surgió de las preguntas de sus propios hijos.
«Ellos van a la escuela y me preguntan. Yo les respondía con lo que sabía por medio de Google, pero dije, si tengo la oportunidad de aprender, decidí animarme para seguir adelante», compartió.
Reconoce que el camino no fue fácil, pero contó con el apoyo incondicional de su esposo. «Mi esposo me ayudó bastante, los dos le echamos ganas y si te toca ir al círculo de estudio me decía que fuera», recordó Praxedes.
Este año, con el respaldo de su familia, se inscribió a un círculo de estudios del ITEA para empezar sus clases.
Con su primer paso completado, Praxedes se siente feliz y orgullosa, “apenas voy empezando y me siento contenta porque ya di mi primer paso y le voy a seguir, primeramente Dios».
Sus hijos, a quienes ayudaba con sus tareas gracias a lo que aprendía en Google, también celebran este logro con ella.
«Mis niños están contentos.Gracias a Dios salieron adelante por mí y por el Google, ahí le movía para buscar cosas”.
La coordinadora de zona del ITEA en Altamira, Gisela Hernández Ramos, comentó que a partir de este año comenzaron a entregarse las constancias de alfabetización y la idea es que las personas continúen con la primaria y secundaria.
“A partir de este año comenzaron a entregarse las constancias y la intención es que continúen con los estudios”, explicó la funcionaria.
Por. Oscar Figueroa
La Razón




