Los insectos son visitantes indeseados en los hogares: se instalan en cocinas, baños y rincones oscuros, generando incomodidad y riesgos sanitarios. Frente a este problema cotidiano, surge una opción natural que cada vez gana más espacio: el laurel, una planta aromática que, además de usarse en la gastronomía, tiene un poderoso efecto repelente.
El poder del laurel contra los insectos
El laurel emite un aroma intenso que resulta insoportable para muchos insectos, lo que los obliga a mantenerse alejados. Colocar esta planta en lugares estratégicos puede ayudar a crear un entorno más higiénico y libre de intrusos.
Según especialistas en jardinería, esta propiedad no solo es efectiva, sino también segura. A diferencia de los insecticidas químicos, el laurel no representa riesgos para la salud de las personas ni de las mascotas, lo que lo convierte en un aliado ideal dentro del hogar.
Cómo usar el laurel en tu casa
Hojas en zonas clave: distribuir hojas frescas o secas en la alacena, debajo de la pileta o detrás de electrodomésticos.
Ramilletes aromáticos: colocar pequeños atados en cajones o armarios para ahuyentar insectos de espacios reducidos.
Planta en maceta: cultivar laurel cerca de la cocina o el lavadero permite contar con un “repelente vivo” y, al mismo tiempo, disponer de hojas frescas para la cocina.
Alternativas naturales que también funcionan
El laurel no es la única planta con efecto repelente. Otras especies ampliamente utilizadas son:
Menta: eficaz contra arañas y muy fácil de cultivar en macetas.
Albahaca: recomendada para evitar la presencia de mosquitas en la cocina.
Todas estas alternativas son seguras, económicas y aportan un beneficio doble: mantener el hogar libre de insectos y sumar un toque verde y aromático a los ambientes.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO
