4 diciembre, 2025

4 diciembre, 2025

Veracruz: 44 muertos, miles de damnificados y una semana bajo el agua

Según Protección Civil, hay más de 6 mil viviendas dañadas y 18 mil personas afectadas, además de escuelas, hospitales y puentes destruidos

VERACRUZ, MÉXICO.- Las lluvias más intensas del año dejaron a Veracruz en emergencia, con 44 muertos, miles de familias damnificadas y decenas de comunidades aisladas. Ríos desbordados, deslaves, apagones y rescates marcaron una semana trágica que golpeó a todo el estado.

En Poza Rica, el río Cazones se salió de cauce, inundó calles y arrastró vehículos. Decenas de familias subieron a los techos para sobrevivir. “Solo me dio tiempo de sacar los papeles y una cobija”, dijo una madre que vio perderlo todo en minutos.

En Acayucan, Oluta y Soconusco, el agua cubrió caminos y campos. Un hombre murió al intentar salvar a sus animales y una mujer embarazada fue evacuada en lancha a una escuela convertida en refugio. La lluvia no dio tregua y los rescates se multiplicaron.

Según Protección Civil, hay más de 6 mil viviendas dañadas y 18 mil personas afectadas, además de escuelas, hospitales y puentes destruidos. 42 comunidades permanecieron incomunicadas por días, sin luz, agua potable ni transporte.

En los albergues de Tuxpan y Misantla, las colchonetas se agotaron, los niños dormían sobre sillas y las mujeres cocinaban con leña húmeda. “Nos quedamos sin agua limpia, pero con demasiada agua sucia”, contó un vecino de Papantla.

El saldo extraoficial de 44 muertes incluye víctimas arrastradas por corrientes o sepultadas por deslaves. En Xalapa, un joven motociclista murió bajo el lodo y en Tlapacoyan, una familia entera quedó atrapada en su casa derrumbada.

En las calles creció la indignación. “Cada año prometen obras y no hacen nada”, gritó una mujer frente al Palacio Municipal de Poza Rica. Otros vecinos culparon la falta de limpieza en drenajes. “No falló el cielo, fallaron ellos”, dijo un productor de Tihuatlán.

El gobierno estatal declaró emergencia en 33 municipios y activó los planes DN-III-E y Marina, con más de dos mil elementos desplegados para rescates y apoyo. La CFE restableció el 90 % del servicio eléctrico, aunque la ayuda tardó en llegar a zonas rurales.

Al cesar la lluvia, Veracruz parecía otro estado. Calles destruidas, postes torcidos, casas derrumbadas y un silencio que dolía. En algunas paredes, los vecinos marcaron con cal la altura que alcanzó el agua: una huella de lo que el gobierno no previó.

POR. STAFF

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