Con ese apodo no puedes llegar a tu casa

Había apodos con el que no podías llegar a tu casa, tampoco podías ir a preguntar a la casa de quienes así se apodaran, qué tal si salía su mamá o su hermana que estaba bien bonita o peor que eso. Crecías y dejabas de llamarte como tus padres te pusieron y aunque de todas […]