
Investigación de Méxicanos contra la Corrupción, expone a los fantasmas del huachicol en México
En los últimos meses del gobierno de Peña Nieto, un grupo de contribuyentes que el SAT ha identificado como “factureros” recibió permisos para importar más de 1,240 millones de litros de diésel y gasolina. Luego, ya en el sexenio de López Obrador, esas mismas importadoras recibieron permisos para comercializar los combustibles. Las compañías recurrieron a una compleja operación para clonar pedimentos legales de importación y de esa forma introducir volúmenes mayores a los autorizados, además de eludir el pago de impuestos al reportar una fracción arancelaria distinta al producto que importaban. Este esquema ha sido identificado por las autoridades como “huachicol fiscal”.














